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martes, 30 de octubre de 2012

Pablo Sandoval se robó el espectáculo




En una Serie Mundial donde el venezolano Miguel Cabrera, Prince Fielder, Justin Verlander, Buster Posey y Matt Cain estaban llamados a ser figuras estelares, un muchacho regordete terminó con todos los reflectores sobre su cara.
Pablo Sandoval se convirtió en la figura del Clásico de Otoño, el cual ganaron los Gigantes de San Francisco a los Tigres de Detroit en cuatro juegos, al ser elegido el Jugador Más Valioso en la batalla que culminó el pasado domingo, en el Comerica Park, en Detroit, con el triunfo de los californianos 4 carreras por 3 en 10 vibrantes entradas.
“Pandoval” es el primer pelotero nativo en obtener tal distinción en dicha instancia.
El “Kung Fu Panda”, como también es conocido en la bahía, resultó el pilar sobre el cual los colosos edificaron su segundo título en los últimos tres años.
La primera piedra la colocó Sandoval el pasado miércoles al iniciarse la contienda.
Ese día, el nativo dio tres jonrones para darle la victoria a San Francisco con marcador de 8 carreras por 4. En total ligó de 4-4, con tres anotadas y cuatro remolques.
Con sus tres jonrones se unió a Babe Ruth (1926 y 1928), Reggie Jackson (1977), ambos con los Yanquis de Nueva York, además del dominicano Albert Pujols (2010) con los Cardenales de San Luis.
A diferencia de ese trío, Sandoval lo hizo en turnos consecutivos, algo inédito hasta entonces
En la serie, el inicialista-antesalista conectó para .500 de promedio, gracias a 8 hits en 16 turnos. A sus tres batazos de vuelta entera añadió un doblete, pisó el plato dos veces e impulsó cuatro.

PUERTO CABELLO EN EL MAPA
“Pandoval” nació el 11 de agosto de 1986 en Puerto Cabello, estado Carabobo. En 2003 firmó con San Francisco y cinco años más tarde irrumpió en las Grandes Ligas.
Su mejor campaña la vivió en 2009 cuando ligó para .330 de average. En Venezuela pertenece a los Navegantes del Magallanes.
En la Serie Mundial de 2010 contra los Rangers de Texas, el venezolano sólo vio acción en un juego y consumió tres turnos. Los muchachos de Bruce Bochy necesitaron de cinco partidos para llevarse el anillo de campeón.
Del anonimato que vivió en 2010, Sandoval pasó a ser este año el protagonista del espectáculo. ¡Salve, oh, Pablo!






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