Xiao Ai es el seudónimo de una usuaria asiática adicta a una aplicación en su teléfono inteligente llamada Dragon Summon. Relató que permanecía hasta cuatro horas en su cama jugando cuando sintió una presión en el pecho.
Ai fue trasladada de urgencia al hospital y el médico encontró que uno de sus implantes de pecho se había roto.
El informe médico explica que se debe a una mala postura durante mucho
tiempo y además de que ejerció presión durante todo ese tiempo en el
implante, éste había terminado por romperse.
Los juegos en los teléfonos o específicamente la adicción a estos han ocasionado un impacto negativo en la salud, los expertos coinciden en que puede deberse a la facilidad y el acceso a estos.
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