El uniformado Ramiro Enrique Silvera Jaramillo, de 24 años,
acompañaba a una exfuncionaria hasta su casa, en el sector La Vega de
Santa Lucía, cuando fue interceptado por cuatro antisociales que le
dispararon
Como un valiente murió un oficial de la Policía Municipal de Paz
Castillo, que enfrentó a cuatro antisociales armados que lo querían
robar, logrando liquidar a uno de sus atacantes antes de morir. El
enfrentamiento ocurrió la madrugada de ayer en la calle 2 del sector La
Vega de Santa Lucía.
El valeroso uniformado fue identificado como Ramiro Enrique Silvera Jaramillo de 24 años de edad, quien pertenecía a la Brigada de Patrullaje Vehicular y anteriormente fue jefe de la Brigada Ciclística del ente policial local. Residía en Las Torres de la urbanización Las Lucías y llevaba dos años prestando servicio en la institución.
Entretanto el delincuente abatido fue identificado como Carlos Luis Díaz Herrera de 26 años de edad, quien residía en el sector El Calvario de Santa Lucía.
Según la información suministrada por el director del ente policial local, comisario José Hermecio Agüero Sequera, el funcionario, quien estaba franco de servicio, presentó un cuadro asmático por lo que se dirigió al Hospital Luis Razzetti de Santa Lucía. De regreso a su vivienda, coincidió con una excompañera de trabajo, quien en la actualidad se desempeña como vendedora de perro caliente en la plaza Bolívar y decidió acompañarla hasta su casa, junto a otras tres amigas de ésta, por lo riesgoso de la hora, pues eran cerca de las cuatro de la madrugada.
Una vez que llegaron a la segunda calle del sector La Vega, donde está ubicada la vivienda de la exfuncionaria, le salieron al paso cuatro sujetos armados, quienes al parecer le tenían montada una cacería a la vendedora informal. Los ladrones de inmediato le cantaron el quieto a las mujeres, sin percatarse que venían acompañadas del uniformado. El efectivo logró poner en resguardo a las féminas y de inmediato se originó un tiroteo, una vez que los delincuentes trataron de someterlo. El uniformado resultó herido y antes de morir ultimó a Díaz Herrera. En venganza los compinches de éste remataron al oficial una vez que cayó al piso, propinándole seis impactos de bala y lo despojaron de su arma de reglamento, una Tanfolio calibre 9 m.m., dándose a la fuga.
Efectivos de Polipazcastillo de inmediato acudieron al lugar e iniciaron un operativo sin lograr dar con el paradero de los antisociales, quienes al parecer son azotes de esta comunidad.
Comisiones del Eje contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de los Valles del Tuy, acudieron al sitio del suceso y levantaron el cadáver de Ramiro Enrique Silvera Jaramillo y de Carlos Luis Díaz Herrera. Al presunto antisocial, los efectivos le encontraron en su poder cuatro cacerinas de pistola, con un total de 64 proyectiles.
El valeroso uniformado fue identificado como Ramiro Enrique Silvera Jaramillo de 24 años de edad, quien pertenecía a la Brigada de Patrullaje Vehicular y anteriormente fue jefe de la Brigada Ciclística del ente policial local. Residía en Las Torres de la urbanización Las Lucías y llevaba dos años prestando servicio en la institución.
Entretanto el delincuente abatido fue identificado como Carlos Luis Díaz Herrera de 26 años de edad, quien residía en el sector El Calvario de Santa Lucía.
Según la información suministrada por el director del ente policial local, comisario José Hermecio Agüero Sequera, el funcionario, quien estaba franco de servicio, presentó un cuadro asmático por lo que se dirigió al Hospital Luis Razzetti de Santa Lucía. De regreso a su vivienda, coincidió con una excompañera de trabajo, quien en la actualidad se desempeña como vendedora de perro caliente en la plaza Bolívar y decidió acompañarla hasta su casa, junto a otras tres amigas de ésta, por lo riesgoso de la hora, pues eran cerca de las cuatro de la madrugada.
Una vez que llegaron a la segunda calle del sector La Vega, donde está ubicada la vivienda de la exfuncionaria, le salieron al paso cuatro sujetos armados, quienes al parecer le tenían montada una cacería a la vendedora informal. Los ladrones de inmediato le cantaron el quieto a las mujeres, sin percatarse que venían acompañadas del uniformado. El efectivo logró poner en resguardo a las féminas y de inmediato se originó un tiroteo, una vez que los delincuentes trataron de someterlo. El uniformado resultó herido y antes de morir ultimó a Díaz Herrera. En venganza los compinches de éste remataron al oficial una vez que cayó al piso, propinándole seis impactos de bala y lo despojaron de su arma de reglamento, una Tanfolio calibre 9 m.m., dándose a la fuga.
Efectivos de Polipazcastillo de inmediato acudieron al lugar e iniciaron un operativo sin lograr dar con el paradero de los antisociales, quienes al parecer son azotes de esta comunidad.
Comisiones del Eje contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de los Valles del Tuy, acudieron al sitio del suceso y levantaron el cadáver de Ramiro Enrique Silvera Jaramillo y de Carlos Luis Díaz Herrera. Al presunto antisocial, los efectivos le encontraron en su poder cuatro cacerinas de pistola, con un total de 64 proyectiles.
Deja viuda embarazada
Gran conmoción causó en el seno de la Policía Municipal de Paz
Castillo la muerte de Ramiro Enrique Silvera Jaramillo, quien para sus
compañeros de labores “era un joven disciplinado, altamente colaborador y
buena persona”.
El efectivo caído deja viuda a una joven con cinco meses de embarazo y un gran vacío en su círculo familiar.
El efectivo caído deja viuda a una joven con cinco meses de embarazo y un gran vacío en su círculo familiar.
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