La verdad ante todo. "Si a mí me pusieron a cumplir esta función, tengo que hacerlo lo más honestamente posible”
Laura Weffer Cifuentes
Carmen Meléndez, la primera mujer almirante de Venezuela, la pionera de la Armada,
la que sabe comandar un barco, entró en la carrera militar porque
quería ir para la playa. Tenía 18 años y estaba a punto de graduarse el
día en que llegó un grupo de oficiales de captación al liceo donde
estudiaba en Barinas. Cuando vieron a los uniformados, ella y sus amigas
se alegraron al creer que tenían el día libre, porque pensaron que la
charla estaba restringida exclusivamente para varones. Pero da la
casualidad que desde el año anterior (1979) se había abierto el ingreso del personal femenino a las filas castrenses.
“Para mí fue una aventura. Nos inscribimos e hicimos exámenes por cinco
días. De las cinco muchachas que presentamos inicialmente, al final
quedamos solo dos”. Y ese reto fue lo que la hizo persistir. Ella quería
probar (y probarse) que sí era capaz de pasar las pruebas, que no
fueron pocas. Pero Meléndez no es de las que se victimizan.
Cuando se le pregunta cuáles obstáculos tuvo que enfrentar en un mundo
que era –y es– predominantemente masculino, se limita a decir: “Tuvimos
que aguantar bastante”.
La quinta de 11 hermanos, es natural de Barinas. Estudió en la escuela con el hermano menor de Hugo Chávez, Adelis.
Eran amigos, iban a las fiestas juntos. De hecho, cuando llegaba a la ciudad el actual Presidente,
que en ese tiempo era cadete, ella se escondía. No quería que la
“cachara” en una falta o sin uniforme. Ahora, solo va a su terruño en
navidades o en Semana Santa, aunque tiene buena parte de su familia
allá.
Está consciente de que el camino que escogió es difícil, porque es mezquino con el tiempo personal. Reconoce que sus tres hijos Román (27), Sofía (22) y Biaggio (15)
han tenido que hacer sacrificios. Que en algún momento le reclamaron su
ausencia en las piñatas o en las reuniones escolares, pero luego de
conocer y acercarse al trabajo que hace, comprendieron.
“Yo
soy de la idea de que lo poco que uno le dedique a sus hijos tiene que
ser tiempo de calidad”, comenta sentada detrás de su escritorio de Miraflores.
En esta nueva etapa, trabaja desde las seis de la mañana hasta
medianoche. Pero la disciplina militar la ayuda para aguantar el trote y
las responsabilidades que le han sido encomendadas como ministra de
despacho y seguimiento de la gestión de Gobierno. Sin
embargo,este ritmo en la actividad no es nuevo para ella. Su hoja de
vida es nutrida: fue directora de presupuesto de la Armada, directiva de
Fonden, tesorera nacional, directora de Gestión Interna del Despacho de la Presidencia; Jefe de la División de Administración Financiera de la Dirección
de Finanzas de la Armada, Jefe de la Oficina de Programación y Control
de Presupuesto de la Jefatura de Abastecimiento de la Armada
y Comandante del Pelotón Femenino en la Escuela Naval de Venezuela. Tiene además, varios posgrados en finanzas. Y aunque ahora le toca andar de civil, los martes le gusta ir uniformada a Miraflores, a pasar y ver cómo está su gente.
y Comandante del Pelotón Femenino en la Escuela Naval de Venezuela. Tiene además, varios posgrados en finanzas. Y aunque ahora le toca andar de civil, los martes le gusta ir uniformada a Miraflores, a pasar y ver cómo está su gente.
Militar institucionalista, tal como lo demostró el 4 de febrero de 1992, cuando se batió al frente de la defensa del Comando de la Armada en San Bernardino,
Caracas para evitar que fuera tomada por los insurrectos, se deslinda
totalmente de la política. El 11 de abril de 2002 se quedó en
Miraflores. El único momento de la entrevista en que se muestra incómoda
es al consultársele si pertenece al Partido Socialista Unido de
Venezuela: “Yo soy militar activa”, responde. Y aclara que la
deliberancia y las opiniones se las deja a los expertos.
Por
ahora, lidia con problemas más terrenales. Aunque su figura ya quedó
para la historia. Al preguntarle a su ayudante, un joven de apellido
Barroso, si Meléndez es brava, dice con una sonrisa tímida: “Sí, pero se
entiende, porque no es fácil. Es la modelo de todas las oficiales femeninas. Ella rompió todos los esquemas”.
Siguenos a traves de nuestro pin: 22087A7D y el twitter @elparroquiano
Si deseas comunicarte con nosotros ya sea para denunciar, aportar o publicitar con nosotros, escribenos aca: eparroquiano5@gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario