El pasado sábado un padre mató a su hijo propinandole 53 puñaladas,
luego de haberse tomado unos tragos con su primogénito en la casa que
comptartían, ubicada en la vereda 15 del sector Pedro Páez, municipio
Bolívar del estado Táchira.
El hecho se registró en la sala de la vivienda, cuando el prógenitor
de 80 años, no tuvo contemplación con su hijo mayor de 52 años, quien
tenía su mismo nombre.
Pasadas las 5:00 de la tarde, los hombres se reunieron a tomar como lo hacían los fines de semana, pero después de un par de horas comenzó una discusión que terminó en el asesinato del hombre de 52 años. Luego, huyó dejando el cuerpo tirado en la vivienda.
La información suministrada por la policía, señala que la pelea fue
por motivos domésticos “sin importancia”. Al parecer, la madre de la
víctima quiso intervenir, corrió a la sala donde los hombres gritaban y
se encontró con el cadáver y a un lado el cuchillo con que lo mató el
padre. Su pareja la evadió y huyó. La mujer no sabía de dónde había
sacado su marido el arma.
Los vecinos auxiliaron a la mujer y llamaron a la policía. Unos
oficiales se acercaron a la casa y otros iniciaron un operativo en la
zona en busca del octagenario. A las 9:00 de la noche lo encontraron escondido en una de las veredas de la barriada fronteriza.
Los uniformados lo trasladaron a la sede de Politáchira para que
declarara. Al momento de la detención se le veía nervioso y algo
perturbado.
Según informaron los vecionos, la víctima era una persona amable, trabajadora y sin problemas en el sector,
dijeron algunos. Su padre es un hombre activo, a pesar de los años, y
muy sociable. No saben qué pudo pasarle para reaccionar con tanta
agresividad. Generalmente se les veía juntos compartiendo tragos.
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