Caracas 24 de Junio del 2014.- Bastante colorido suele ser el vestuario de los devotos. Las mujeres
usan blusa blanca con faralaos, falda o vestido floreado de colores rojo
y verde; alpargatas adornadas, sombrero o pañueleta.
Con el sonido de salvas de cohetes y
repiques de campanas a las 12:00 del mediodía, los habitantes de Santa
Lucía, municipio Paz Castillo, anunciaron la víspera de la festividad de
San Juan Bautista, ayer lunes 23 de junio, en la Plaza Bolívar de la
localidad ubicada en el suroeste del estado Miranda.
A partir de las 7:00 de la noche, el sonido de los cueros de los tambores y los cantos de versos improvisados pusieron a bailar a los pobladores y visitantes, quienes participaron en un recorrido por las principales calles del pueblo al ritmo del repique de estos instrumentos musicales.
Todos los 24 de junio se celebran las 143 fiestas tradicionales en honor a La Parranda de San Juan Bautista, una tradición cultural que permanece vigente de generación en generación desde la época colonial.
Este año se festejarán los 90 años de la misa y procesión realizada por el parrandero José María Rodríguez, a quien se le atribuye la unión de esta herencia cultural con lo religioso en el año 1924.
Igual que en otras poblaciones del estado Miranda (Barlovento, Guarenas, Guatire, Ocumare del Tuy, Tácata y Cúa) cada 24 de junio se le rinde culto y se le paga promesas a San Juan El Bautista, generalmente por salud, trabajo, cosechas, fertilidad de la mujer y bienestar familiar.
Elevarán plegarias
Este jueves 24 de junio, las fiestas populares en honor a San Juan Bautista iniciaron con la salva de cohetes, a las 6:00 de la mañana, y continuaron con una misa solemne oficiada por el párroco Carlos González.
A las 10:00 de la mañana se realizará la procesión del Santo Patrono Cultural alrededor de la Plaza Bolívar para propiciar el encuentro entre las imágenes de San Juan el Bautista y la del Parrandero luciteño, José María Rodríguez.
El fervor del pueblo se hará sentir por todo el municipio a las 11:00 de la mañana, cuando los creyentes manifiesten su veneración religiosa por el santo.
Estas fiestas culminarán el próximo sábado 5 de julio, con una gira de la parranda de San Juan por las 29 escuelas del municipio. Estas visitas serán guiadas por el cultor José Blanco.
Vestuario colorido
Bastante colorido suele ser el vestuario de los devotos luciteños. Las mujeres usan blusa blanca con faralaos, falda o vestido floreado de colores rojo y verde; alpargatas adornadas, sombrero o pañueleta.
Los hombres usan franela blanca, pantalón color kaki, pañuelo rojo o verde, alpargatas negras, sombreo de cogollo o pañueleta. Los mismos usan los niños, a excepción de los bebés que utilizan ropa ligera de color verde o rojo.
Los colores juegan un papel fundamental en esta tradición: el rojo representa la sangre derramada por los esclavos, y el verde simboliza la naturaleza, el campo donde trabajaban.
El baile del Tambor
El baile del tambor en Santa Lucia es muy suelto porque cada pareja de bailadores lo hace en forma individual. Se diferencia al tambor de la costa, que es más desplazado.
Entre los golpes del tambor que se bailan figuran El Caminero (toque con el que se traslada al santo de lugar durante la procesión); El Redondo (se forma una rueda y entra a bailar una persona a la vez); El Yinca (es el más fuerte porque la pareja baila con pantomimas: La Pica-Pica, María Lava-Lava, Túmbalo, Ese pavo es Nuevo, Esa es mucha yegua para ese caballo y El Corozo).
Los cantos de versos improvisados representan las líricas de protestas que entonaban, con voz fuerte, los negros esclavos durante sus faenas por los maltratos e injusticias a que eran sometidos en la colonia.
A partir de las 7:00 de la noche, el sonido de los cueros de los tambores y los cantos de versos improvisados pusieron a bailar a los pobladores y visitantes, quienes participaron en un recorrido por las principales calles del pueblo al ritmo del repique de estos instrumentos musicales.
Todos los 24 de junio se celebran las 143 fiestas tradicionales en honor a La Parranda de San Juan Bautista, una tradición cultural que permanece vigente de generación en generación desde la época colonial.
Este año se festejarán los 90 años de la misa y procesión realizada por el parrandero José María Rodríguez, a quien se le atribuye la unión de esta herencia cultural con lo religioso en el año 1924.
Igual que en otras poblaciones del estado Miranda (Barlovento, Guarenas, Guatire, Ocumare del Tuy, Tácata y Cúa) cada 24 de junio se le rinde culto y se le paga promesas a San Juan El Bautista, generalmente por salud, trabajo, cosechas, fertilidad de la mujer y bienestar familiar.
Elevarán plegarias
Este jueves 24 de junio, las fiestas populares en honor a San Juan Bautista iniciaron con la salva de cohetes, a las 6:00 de la mañana, y continuaron con una misa solemne oficiada por el párroco Carlos González.
A las 10:00 de la mañana se realizará la procesión del Santo Patrono Cultural alrededor de la Plaza Bolívar para propiciar el encuentro entre las imágenes de San Juan el Bautista y la del Parrandero luciteño, José María Rodríguez.
El fervor del pueblo se hará sentir por todo el municipio a las 11:00 de la mañana, cuando los creyentes manifiesten su veneración religiosa por el santo.
Estas fiestas culminarán el próximo sábado 5 de julio, con una gira de la parranda de San Juan por las 29 escuelas del municipio. Estas visitas serán guiadas por el cultor José Blanco.
Vestuario colorido
Bastante colorido suele ser el vestuario de los devotos luciteños. Las mujeres usan blusa blanca con faralaos, falda o vestido floreado de colores rojo y verde; alpargatas adornadas, sombrero o pañueleta.
Los hombres usan franela blanca, pantalón color kaki, pañuelo rojo o verde, alpargatas negras, sombreo de cogollo o pañueleta. Los mismos usan los niños, a excepción de los bebés que utilizan ropa ligera de color verde o rojo.
Los colores juegan un papel fundamental en esta tradición: el rojo representa la sangre derramada por los esclavos, y el verde simboliza la naturaleza, el campo donde trabajaban.
El baile del Tambor
El baile del tambor en Santa Lucia es muy suelto porque cada pareja de bailadores lo hace en forma individual. Se diferencia al tambor de la costa, que es más desplazado.
Entre los golpes del tambor que se bailan figuran El Caminero (toque con el que se traslada al santo de lugar durante la procesión); El Redondo (se forma una rueda y entra a bailar una persona a la vez); El Yinca (es el más fuerte porque la pareja baila con pantomimas: La Pica-Pica, María Lava-Lava, Túmbalo, Ese pavo es Nuevo, Esa es mucha yegua para ese caballo y El Corozo).
Los cantos de versos improvisados representan las líricas de protestas que entonaban, con voz fuerte, los negros esclavos durante sus faenas por los maltratos e injusticias a que eran sometidos en la colonia.
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