Los sujetos portan hasta ametralladoras para “operar”.
Los vendedores y comerciantes que manejan mercancía en el Mercado de
Coche viven asediados por miembros de la banda de “El Virolo”, ultimado
en un enfrentamiento con el Cicpc, quienes les exigen hasta 500 bolívares diarios de vacuna.
Las víctimas de esta organización criminal, conformada por entre 20 y 30 sujetos, que utilizan a niños y adolescentes para cometer sus fechorías, sienten temor de denunciar públicamente, pues han sido objeto de amenazas de muerte.
Los sujetos, por lo general actúan en los sectores del mercado conocidos como “el tercero y el segundo”, y tienen un centro de operaciones donde supuestamente venden droga.
“Esto es horroroso, a toda hora asaltan. Yo antes vendía hortalizas todos los días, ahora vengo únicamente los fines de semana”, comentó una vendedora mientras le recomendaba a una clienta que tuviera cuidado porque ayer en la mañana el hampa había asaltado a varias personas.
Algunos comerciantes o concesionarios, como se hacen llamar, aseguraron que hay espacios donde los secuaces de “El Virolo” no han logrado penetrar, como es el caso del área conocida como “Los Ajíes”, por el tipo de mercancía que venden. Allí se organizaron para protegerse. Con horror la gente recuerda que hace más de 15 días llegaron entre diez y once sujetos en moto. Algunos con ametralladoras. Los antisociales robaron a las personas que se encontraban en el camino y obligaron a sus víctimas a introducir sus pertenencias en un saco que cargaba un niño.
Los agraviados indicaron que las horas más críticas son entre las 12 de la noche y las 6:00 am, debido a que no existe ninguna presencia policial.
Denunciaron que algunos comerciantes gozan de protección porque contratan los servicios de efectivos de la Guardia Nacional, que permanecen en una entrada. “Aquí hay que cuidarse de los malandros y de los policías, porque también extorsionan. Parece que estuviéramos en una cárcel, pues en este mercado hay de todo”, comentaron unos señores.
El mercado cuenta con seguridad interna, pero es poco lo que pueden hacer debido a que no están armados.
Refirieron que de la delincuencia no se salvan ni las mujeres que venden café. Las personas que vienen del interior con camiones repletos de frutas y hortalizas prefieren permanecer en las afueras del mercado. También los compradores prefieren hacer sus transacciones afuera.
La inseguridad se ha agravado hasta el punto de que la gente compra con cheques. “Llevamos poquito efectivo por si nos agarra un malandro tener algo que darle”, dijo un usuario.
La noche del jueves, el Cicpc abatió a uno de los líderes de la banda que huyó hacia el hospital de Coche. El martes a las 11:00 am, los vendedores se reunirán con autoridades de Inmerca y la policía para tratar el tema de la seguridad.
Las víctimas de esta organización criminal, conformada por entre 20 y 30 sujetos, que utilizan a niños y adolescentes para cometer sus fechorías, sienten temor de denunciar públicamente, pues han sido objeto de amenazas de muerte.
Los sujetos, por lo general actúan en los sectores del mercado conocidos como “el tercero y el segundo”, y tienen un centro de operaciones donde supuestamente venden droga.
“Esto es horroroso, a toda hora asaltan. Yo antes vendía hortalizas todos los días, ahora vengo únicamente los fines de semana”, comentó una vendedora mientras le recomendaba a una clienta que tuviera cuidado porque ayer en la mañana el hampa había asaltado a varias personas.
Algunos comerciantes o concesionarios, como se hacen llamar, aseguraron que hay espacios donde los secuaces de “El Virolo” no han logrado penetrar, como es el caso del área conocida como “Los Ajíes”, por el tipo de mercancía que venden. Allí se organizaron para protegerse. Con horror la gente recuerda que hace más de 15 días llegaron entre diez y once sujetos en moto. Algunos con ametralladoras. Los antisociales robaron a las personas que se encontraban en el camino y obligaron a sus víctimas a introducir sus pertenencias en un saco que cargaba un niño.
Los agraviados indicaron que las horas más críticas son entre las 12 de la noche y las 6:00 am, debido a que no existe ninguna presencia policial.
Denunciaron que algunos comerciantes gozan de protección porque contratan los servicios de efectivos de la Guardia Nacional, que permanecen en una entrada. “Aquí hay que cuidarse de los malandros y de los policías, porque también extorsionan. Parece que estuviéramos en una cárcel, pues en este mercado hay de todo”, comentaron unos señores.
El mercado cuenta con seguridad interna, pero es poco lo que pueden hacer debido a que no están armados.
Refirieron que de la delincuencia no se salvan ni las mujeres que venden café. Las personas que vienen del interior con camiones repletos de frutas y hortalizas prefieren permanecer en las afueras del mercado. También los compradores prefieren hacer sus transacciones afuera.
La inseguridad se ha agravado hasta el punto de que la gente compra con cheques. “Llevamos poquito efectivo por si nos agarra un malandro tener algo que darle”, dijo un usuario.
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