El hecho se registró en la habitación de la residencia de la pareja en Ocumare.
Una discusión por celos terminó en tragedia en Ocumare del Tuy. Una
mujer que tenía siete meses de embarazo asesinó a su esposo y
posteriormente se suicidó en la habitación de su vivienda, ubicada en el
sector Colina de Colonia Mendoza.
Los fallecidos fueron identificados como Glendis Chaparro y César Alejandro Briceño. Ambos tenían 21 años de edad. La noche del lunes, protagonizaron una pelea. Ella le reclamaba que había salido con una joven del sector y él lo negó. Hubo gritos entre ambos por más de media hora.
Una fuente policial explicó que al terminar el enfrentamiento verbal se acostaron. Al rato, ella sacó un revolver de la gaveta y le disparó en la cabeza. Seguidamente, se suicidó. La madre de Briceño, que vivía con ellos, escuchó las detonaciones y pensó que se trataba de un tiroteo en la calle. Se asomó y vio que el sector estaba solo y se acostó.
Ayer en la mañana se levantó y le pareció raro que su hijo y la esposa no se habían levantado a desayunar. Tocó la puerta de la habitación de la pareja y nadie abrió. Intentó entrar, pero no pudo porque tenía seguro.
La mujer le dijo a su hijo menor que se asomara por la ventana y este vio los cuerpos.
Vecinos de la zona manifestaron su pesar por lo ocurrido. Una de ellas, identificada como María Eugenia González, dijo que la pareja no solía discutir y que Chaparro nunca había manifestado un comportamiento violento. "Ellos se querían mucho. Al menos eso era lo que manifestaban cuando salían juntos. Nunca escuchamos peleas. Si las tuvieron, se cuidaban de que otros los escucharan", dijo la habitante.
Se conoció que el arma homicida fue comprada por Briceño hace poco y la mantenía guardada en la gaveta de la mesa de noche. Él era obrero del sector construcción y laboró en la urbanización Ciudad Betania de Ocumare del Tuy.
Los fallecidos fueron identificados como Glendis Chaparro y César Alejandro Briceño. Ambos tenían 21 años de edad. La noche del lunes, protagonizaron una pelea. Ella le reclamaba que había salido con una joven del sector y él lo negó. Hubo gritos entre ambos por más de media hora.
Una fuente policial explicó que al terminar el enfrentamiento verbal se acostaron. Al rato, ella sacó un revolver de la gaveta y le disparó en la cabeza. Seguidamente, se suicidó. La madre de Briceño, que vivía con ellos, escuchó las detonaciones y pensó que se trataba de un tiroteo en la calle. Se asomó y vio que el sector estaba solo y se acostó.
Ayer en la mañana se levantó y le pareció raro que su hijo y la esposa no se habían levantado a desayunar. Tocó la puerta de la habitación de la pareja y nadie abrió. Intentó entrar, pero no pudo porque tenía seguro.
La mujer le dijo a su hijo menor que se asomara por la ventana y este vio los cuerpos.
Vecinos de la zona manifestaron su pesar por lo ocurrido. Una de ellas, identificada como María Eugenia González, dijo que la pareja no solía discutir y que Chaparro nunca había manifestado un comportamiento violento. "Ellos se querían mucho. Al menos eso era lo que manifestaban cuando salían juntos. Nunca escuchamos peleas. Si las tuvieron, se cuidaban de que otros los escucharan", dijo la habitante.
Se conoció que el arma homicida fue comprada por Briceño hace poco y la mantenía guardada en la gaveta de la mesa de noche. Él era obrero del sector construcción y laboró en la urbanización Ciudad Betania de Ocumare del Tuy.
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