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martes, 28 de abril de 2015

En masacre de Ocumare del Tuy murieron cinco hermanos

Asesinaron a diez personas en edificio en Ocumare durante una fiesta.

 Una reunión que tenía una familia con amigos y vecinos terminó fatal luego de que un grupo armado irrumpiera en el hogar y disparara contra los presentes. La arremetida cobró la vida de ocho adultos y dos menores de edad.

La masacre se registró a las 4 am del domingo en un edificio construido por la Gran Misión Vivienda ubicado en la urbanización Lomas de Guadalupe, autopista Ocumare-Charallave, municipio Tomás Lander en los Valles del Tuy (Mir.).

Se pudo conocer que cinco de los fallecidos eran hermanos y dos eran primo de estos.

Otros dos occisos también eran hermanos.

En el hecho hubo dos personas lesionadas. Fueron atendidas en el Hospital General Simón Bolívar de Ocumare.

Una de ellas es Edecia Margarita Navarro Guilarte (16), quien recibió un disparo en el intercostal izquierdo y su estado de salud es delicado. Fue referida al hospital Domingo Luciani de El Llanito, municipio Sucre (Mir). El otro herido se llama Ricardo Aponte, de 27 años, quien aún permanece en el centro de salud ocumareño.

Funcionarios del Eje contra Homicidios del Cicpc-Tuy indicaron que los cinco hermanos se llamaban Carlos José Urbano (26), José Gabriel Urbano (29), Javel José Urbano Santamaría (20), Aníbal José Cedeño Urbano (40) y Yovanny José Urbano (37).

Otros fallecidos fueron Plácido Iván Delgado Ávila (50) y Jorge Luis Cedeño (33 años), este último primo de los hermanos Urbano.

Los otros dos hermanos fueron identificados como Jefferson José Reyes Arévalo (16) y Franklin Alexander Arévalo (21).

El décimo de los fallecidos fue un adolescente de 17 años, de nombre Eduardo Guilarte, quien murió en el Hospital General Simón Bolívar.

Los hechos. La versión oficial revela que algunas de las víctimas hablaban y consumían licor en la planta baja de la torre B del conjunto residencial. Otros permanecían dentro del apartamento 3B cuando llegaron los sujetos con armas de fuego de distintos calibres.

Los antisociales rodearon el urbanismo y diez choros irrumpieron al edificio, donde balearon a las personas. La policía maneja la tesis del ajuste de cuentas.

Después del ataque de plomo, los criminales huyeron en una camioneta tipo pick up de color negro. Extraoficialmente se conoció que días antes uno de los infortunados había sostenido un impasse con un sujeto, presuntamente por hechos ilegales que indaga el Cicpc.

Nueve de los ultimados trabajaban en el relleno sanitario La Bonanza, en la autopista Charallave-Caracas. 





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