Este jueves falleció Apascacio Mata, quien por muchos años estuvo
enseñando buenos modales a peatones y conductores en la esquina de
Sociedad en Caracas; murió en su vivienda ubicada en el 23 de Enero.
El sargento mayor de la extinta Policía Metropolitana desde hacía tiempo tenía problemas de salud; trabajó en el cuerpo policial entre los años 1964 y 1996.
Mata fue un ícono del casco central de Caracas, estaba destacado en la esquina de Sociedad, donde reprendió a diputados y senadores del otrora Congreso de la República por no respetar las señales de tránsito.
Cuenta una anécdota de que en una ocasión, los escoltas de la caravana del ex presidente Luis Herrera Campíns trataron de pasarse el alto y el oriundo de Panaquire, con mucha cortesía y educación les informó que no podían avanzar con la luz en rojo, los guardias insistieron y el ex presidente debió bajarse del auto y le informó a los escoltas que el agente tenía toda la razón.
Un par de semanas más tarde el agente con la chapa 0983, recibió de manos de sus superiores un sobre muy elegante con el escudo de Venezuela en relieve y las palabras Palacio de Miraflores. En su interior había una tarjeta que le invitaba a un almuerzo con el Ciudadano Presidente Constitucional de la República.
Gracias a sus buenos modales y cumplimiento de las normas fue invitado a la propia Casa Blanca para que dictase en Washington charlas de estrategia policial, y en 1979 la recién electa Miss Universo, Maritza Sayalero, lo pidió como su escolta personal.
Hoy muchas personas recordarán al espigado policía con sus guantes blancos y gestos marciales. La ciudad ha ido perdiendo sus íconos y referentes del acervo cultural.
El sargento mayor de la extinta Policía Metropolitana desde hacía tiempo tenía problemas de salud; trabajó en el cuerpo policial entre los años 1964 y 1996.
Mata fue un ícono del casco central de Caracas, estaba destacado en la esquina de Sociedad, donde reprendió a diputados y senadores del otrora Congreso de la República por no respetar las señales de tránsito.
Cuenta una anécdota de que en una ocasión, los escoltas de la caravana del ex presidente Luis Herrera Campíns trataron de pasarse el alto y el oriundo de Panaquire, con mucha cortesía y educación les informó que no podían avanzar con la luz en rojo, los guardias insistieron y el ex presidente debió bajarse del auto y le informó a los escoltas que el agente tenía toda la razón.
Un par de semanas más tarde el agente con la chapa 0983, recibió de manos de sus superiores un sobre muy elegante con el escudo de Venezuela en relieve y las palabras Palacio de Miraflores. En su interior había una tarjeta que le invitaba a un almuerzo con el Ciudadano Presidente Constitucional de la República.
Gracias a sus buenos modales y cumplimiento de las normas fue invitado a la propia Casa Blanca para que dictase en Washington charlas de estrategia policial, y en 1979 la recién electa Miss Universo, Maritza Sayalero, lo pidió como su escolta personal.
Hoy muchas personas recordarán al espigado policía con sus guantes blancos y gestos marciales. La ciudad ha ido perdiendo sus íconos y referentes del acervo cultural.
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