Parece
el escenario de una película de terror, pero la verdad es que sucede
durante varios días al año en Yulin, una provincia de China, y mientras
se celebra uno de los festivales más polémicos que puedan existir.
La idea es conmemorar el inicio del solsticio de verano, sin embargo, en vez de coronas de flores, bailes o tragos tropicales, las personas locales prefieren realizar una matanza. Cerca de 10.000 perros y gatos callejeros
o incluso robados de casas a lo largo y ancho del país, son trasladados
por días, sin comida ni agua, hasta la ciudad que los quemará vivos en
agua hirviendo, los golpeará hasta que se desmayen del dolor, los
despellejará con unos enormes garfios y convertirá, finalmente, en un
trozo de carne listo para ser servido en una mesa.
Pero bueno, teniendo en
cuenta que “El Festival de Carne de Perro” es un acto que el mundo
entero desaprueba y que incluso el Gobierno de China está pensando en
desautorizar para el próximo año, es que algunos perros y gatos tuvieron
la suerte de escapar del trágico destino que los esperaba, gracias a la
ayuda de activistas particulares u organizaciones a nivel mundial.
Y es justo de un
rescate y lo que vino a continuación, de lo que trata esta historia.
Peter Li, un activista chino de la Humane Society International (HSI),
rescató a 2 perros y 2 gatos a tan sólo horas de morir. Uno de los
afortunados fue Huru, que se conoce como la gatita blanca y de manchas
grises que se aferró a una reja, y que a pesar de no poder hablar,
expresaba perfectamente terror. Una fotografía que fue capaz de
entristecer a cualquiera, pero que por esas cosas de la vida, tuvo una maravillosa foto para secundarla…
“¡Es impresionante lo que un par de semanas han logrado hacer en esta gatita!”, escribió la liga de rescate en su página de Facebook.
“Huru estaba destinada a un final trágico en “El Festival de Carne de
Perro” de Yulin, y hoy, ha encontrado una nueva vida en los brazos
cariñosos de nuestros voluntarios.
De todas formas, este
caso con final feliz no nos debe dejar indiferentes a todo lo que ocurre
en Yulin desde el año 2009. Por eso, puedes aprovechar de firmar la
petición de change.org para terminar con el festival y tener en cuenta
que, como Huru y su compañero, hay muchos otros gatos y perros que viven en la calle o en refugios y que necesitan con urgencia de un lugar para vivir.
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