Pregúntale a Abby Ross, una psicóloga retirada de Miami, Florida, y
una “madrugadora”. Solo necesita cuatro horas de sueño cada noche, así
que tiene mucho tiempo libre para hacer cosas mientras que el resto del
mundo está en los brazos de Morfeo
“Es maravilloso tener tantas horas en el día. Siento como su pudiera vivir dos vidas”, dice.
Las personas que duermen poco como Ross nunca se sienten letárgicos
ni se quedan dormidos en el día. Se levantan temprano –normalmente a las
cuatro o las cinco de la mañana- listos para ponerse manos a la obra.
Es posible que Margaret Thatcher fuera una de ellas. Una vez dijo que
sólo necesitaba dormir cuatro horas, mientras que la cantante Mariah
Carey asegura que requiere 15.
¿Por qué algunas personas duermen en forma tan fantásticamente
eficiente mientras que otros se pasan la mitad del día adormecidos?
¿Podemos cambiar nuestro patrón de sueño para hacerlo más eficiente?
Toda una familia madrugadora
En 2009, una mujer llegó al laboratorio de Ying-Hui Fu en la
Universidad de California, en San Francisco, quejándose de que siempre
se despertaba muy temprano.
Primero Fu pensó que era una “alondra extrema”: una persona que se
acuesta y se levanta muy temprano. Sin embargo, la mujer explicó que se
iba a dormir cerca de la medianoche y se despertaba a las cuatro de la
mañana sintiéndose completamente alerta. Lo mismo le pasaba a varios
miembros de su familia.
Fu y sus colegas compararon el genoma de varios de ellos.
Descubrieron una mutación pequeñísima en un gen llamado DEC2, que
aparecía en todos aquellos que dormían poco, pero no entre quienes
dormían un número de horas similar al promedio, ni tampoco entre 250
voluntarios.
Cuando el equipo reprodujo la misma mutación en ratones, los roedores
también dormían menos pero funcionaban igual de bien que los ratones
normales cuando se les ponían tareas físicas y cognitivas.
Mantenimiento cerebral
Dormir poco normalmente tiene un impacto significativo en la salud,
la calidad y la expectativa de vida. Puede causar depresión, aumento de
peso e incrementar el riesgo de derrame cerebral e infarto.
“Dormir es muy importante. Si duermes bien puedes evitar muchas
enfermedades, incluida la demencia”, dice Fu. “Si le quitas a alguien
apenas dos horas de sueño al día, sus funciones cognitivas se ven
significativamente disminuidas en forma casi inmediata”.
Pero todavía es un misterio por qué es tan importante. Mientras
dormimos, el cerebro puede reparar daño celular, eliminar las toxinas
que acumula durante el día, elevar el suministro de energía y archivar
recuerdos.
“Claramente la gente que tiene la mutación del DEC2 puede hacer el
mismo proceso de limpieza en menos tiempo. Simplemente son más
eficientes que el resto de nosotros para dormir”, dice Fu. “¿Pero cómo
lo hacen? He ahí la cuestión”.
Energéticos y optimistas
Una perspectiva positiva es común a todos los “madrugadores” que Fu
ha estudiado. “Anecdóticamente –dice- todos son muy energéticos, muy
optimistas. Es muy común que sientan como que quieren embutir la vida de
tantas cosas como puedan, pero no estamos seguros de cómo o de si esto
está relacionado con sus mutaciones”.
Ross parece encajar en ese molde. “Siempre me siento fantástico
cuando me despierto”, asegura. Ella ha estado durmiendo cuatro o cinco
horas cada día desde que tiene memoria.
“Esas horas en la mañana –cerca de las cinco- son simplemente
fabulosas. Todo está tan tranquilo y se puede hacer tanto. Desearía que
hubiera más tiendas abiertas a esa hora, pero puedo comprar online o
puedo leer. ¡Hay tanto para leer en este mundo! O puedo salir y hacer
ejercicio antes de que nadie se despierte o hablar con personas en otras
franjas horarias.
Su patrón de sueño corto le permitió completar sus estudios
universitarios en dos años y medio y le dio tiempo para aprender muchas
habilidades nuevas.
¿Hay algún atajo?
Fu ha secuenciado el genoma de varias familias que llenan el criterio
de las personas que naturalmente duermen poco. Sólo se están comenzando
a comprender las mutaciones genéticas que llevan a esto, pero en
principio –dice la especialista- es posible que un día logremos que
otras personas también duerman de acuerdo con este patrón.
Mientras tanto, ¿hay algún atajo para tener un sueño más eficiente que podamos aplicar el resto de los mortales?
Neil Stanley, un consultor independiente, dice que sí. “La forma más
efectiva de mejorar la forma en que duermes es afinar la rutina para
levantarse en la mañana”, asegura.
“Hay una visión según la cual dormir poco es bueno y que deberíamos
hacerlo; siempre sale el ejemplo de Margaret Thatcher y de los altos
gerentes de empresa que no duermen mucho. Las horas que necesitas para
dormir están determinadas genéticamente, tanto como tu estatura o el
número que calzas. Algunos necesitan dormir muy poco, otros requieren de
11 o 12 horas”.
“Si todos pudiéramos saber qué tipo de persona somos para dormir y
vivir nuestra vida de acuerdo con ello, eso haría una diferencia enorme
para nuestra calidad de vida”, dice.
Siguenos a traves de nuestro twitter @elparroquiano
Si deseas comunicarte con nosotros ya sea para denunciar, aportar o publicitar con nosotros, escribenos aca: eparroquiano5@gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario