Un
nutrido
grupo de invitados internacionales están presentes en el VI Congreso
Nacional de Diversidad Biológica, denominado “Semillas para la Vida y la
Soberanía Alimentaria”, que se celebra en el estado Carabobo, donde se
desarrollan diversas actividades de contenido ambiental.
Este
VI Congreso que se inició el pasado 8 de octubre tendrá una duración de 5 días, durante
los cuales se exponen más de 360 carteles con información científica, 260
conversatorios y actos culturales, entre otros.
El
viceministro de Gestión Ecosocialista del Ambiente del Ministerio del Poder
Popular para Ecosocialismo y Aguas (Minea), Jesús Manzanilla, señaló que
delegaciones de Colombia, México, el Movimiento Sin Tierra de Brasil y otros
países, especialmente latinoamericanos participan en el evento.
“Aspiramos
a que esta actividad salte a hacer un Congreso Latinoamericano Internacional en
el marco de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). Las
condiciones están dadas para esa fase de integración”, dijo.
Manzanilla,
enfatizó que los pueblos del mundo convergen en una necesidad de sobrevivir
ante el capital y la especulación, sobre todo en el tema de las semillas.
“En un
momento en el cual las transnacionales del mercantilismo, de la agroindustria
están trabajando por cercar a los pequeños pueblos, secuestrándole toda su
información, todos los elementos de su biodiversidad cultural y genética”,
afirmó.
Asimismo,
apuntó que impulsarán en el país la Ley de Semillas para proteger al pueblo de
la perversidad del agronegocio. “Realmente se ha trasladado nuestra visión de lo
que es la diversidad biológica, ya no es un elemento para el capital ni para
las élites, sino que es fundamental para el desarrollo de nuestros pueblos”.
Por su
parte, Quincy Saul, miembro del Colectivo Horizontes Ecosocialistas de los Estados
Unidos, explicó que la idea es construir comunas ecosocialistas y conectarlas alrededor del mundo con una
llamada internacional del ecosocialismo. “Gracias al pueblo venezolano. La
gente de los EEUU quiere saber más de lo que hacen aquí”, agregó.
Jorge
Araujo, del Instituto Nacional de Nutrición (INN), expresó que este evento es
importante porque aquí se reúnen diferentes formas de pensar, pero nos une la
preocupación por el problema alimentario a nivel mundial y venezolano, este
último producto de la denominada guerra económica.
“Es un
problema mundial, y Venezuela por la guerra económica tiene inadecuados
hábitos alimenticios. Si yo sé que no necesito solamente de una harina precocida
para poder comer, porque tengo otros rubros alternativos, yo no sufro por la
escasez”, acotó.
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