Entre los extraditados también figura el estadounidense Jean Baptiste Kingery, señalado como uno de los proveedores de armas del poderoso cártel de Sinaloa y que es solicitado por una corte de Arizona para responder por los delitos de delincuencia organizada y tráfico de armas.
Valdez Villareal, nacido en Estados Unidos y detenido el 30 de agosto de 2010 acusado de ser uno de los principales operadores del cártel de los hermanos Beltrán Leyva, es requerido por tráfico de marihuana y cocaína y lavado de dinero a pedido de una corte de Lousiana.
Costilla, detenido en septiembre de 2012 y señalado como uno de los jefes del cártel del Golfo, era uno de los delincuentes más buscados por el FBI y es requerido por una corte de Texas por tráfico de marihuana, de cocaína y lavado de dinero.
"Los extraditados fueron entegados a las agencias correspondientes de Estados Unidos para su traslado por vía aérea", añadió Zerón.
El funcionario sostuvo que estas extradiciones, las primeras de grandes jefes del narcotráfico en los últimos años, se realizaron en cumplimiento del tratado vigente entre Estados Unidos y México y en el marco de la colaboración entre ambos países en la lucha contra el tráfico de drogas en ambos lados de la frontera.
Otro de los extraditados es Luis Humberto Hernández Celis, detenido en mayo de 2010 y que la corte federal del distrito Oeste de Texas requirió por narcotráfico narcotráfico y por el asesinato de tres estadounidenses, entre ellos una funcionaria del consulado en Ciudad Juárez (norte).
Otros extraditados por delitos relacionados con el narcotráfico son Aureliano Montoya Peña, Ricardo Valles de la Rosa, Alberto Núñez Payan, Julio César Valenzuela Elizalde, Antonio Reynoso González y Carlos Montemayor.
Además, José Emanuel García Sota fue extraditado para que responda por el homicidio de un agente de migración, mientras que Antonio González Platas por violación.
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