La industria petrolera de Estados Unidos ya cuenta con una vía de
escape para su exceso de petróleo. Los dos primeros petroleros cargados
de crudo zaparon en los últimos días de las terminales en los puertos de
Texas con rumbo hacia las refinerías en Europa. Se trata de las
primeras exportaciones libres de crudo que se realizan en cuatro
décadas. Hasta ahora se habían autorizado con cuenta gotas.
Estos primeros envíos se realizan justo un mes después de que el
Congreso de EE UU acordara levantar la prohibición voluntaria que desde
1973 impedía el comercio de petróleo en el mercado internacional.
Aquella prohibición se impuso para proteger al consumidor de las
fluctuaciones en los precios y en el suministro a raíz del embargo
petróleo de los países árabes.
La realidad es ahora muy diferente. El mercado está literalmente
inundado de petróleo por el exceso de producción en los países árabes y
dentro de EE UU por técnicas de extracción como la fracturación
hidráulica. Una situación, junto a la debilidad económica global, que
está provocando que el precio del barril que se negocia en Nueva York
trate de mantener los 30 dólares.
El primer petrolero zarpó desde la terminal que opera la compañía
ConocoPhillips en Corpus Christie con la llegada del año nuevo, rumbo
hacia Alemania. El segundo, de la compañía Enterprise, salió días
después hacia Francia con destino final en Suiza. Está previsto que se
produzcan nuevos envíos con destino países en América Latina y Asia,
pero llevará algo más de tiempo.
La imagen de petroleros cruzando el Atlántico cargados hacia Europa
era impensable hace solo cinco años, cuando EE UU era el mayor
importador neto del mundo. Ahora es el segundo productor con 9,2
millones de barriles diarios gracias a los vastos yacimientos en Texas y
Dakota del Norte. La producción doméstica está ahora equilibrada con el
petróleo que llega de Oriente Medio.
La situación se hizo aún más urgente cuando se cerró el acuerdo
nuclear con Irán, lo que le permitirá a cambio realizar en breve las
primeras ventas de petróleo en el exterior. Es otro de los factores que
explica que el petróleo se esté negociando a precios que no se veían
desde 2003 mientras el cártel de los países productores se muestran
contrarios a ceder en esta batalla.
Una prohibición desfasada
ConocoPhillips es precisamente una de las petroleras que más presión
hizo en Washington para que se pusiera fin a una medida que calificaba
de “desfasada” y que estrangulaba a la industria. Harold Hamm, de
Continental Resources, señala que las exportaciones les permitirán
recuperar cuota en el mercado internacional. “Eso contribuirá a
equilibrar el juego con los saudís”, añade.
EE UU ya es el tercer mayor vendedor de productos refinados del
mundo, tras doblar en volumen desde 2007. Pero las exportaciones de
crudo estaban limitadas básicamente a Canadá. “Tenemos la capacidad para
atender la demanda por nuestro petróleo está ahí”, insiste Hamm,
también conocido como el Rey del fracking. La caída de precios les
motivó a presionar, porque cada dólar cuenta.
Las compañías especializadas en infraestructuras, llevan varios años
construyendo nuevas redes de oleoductos y tanques de almacenamiento en
el puerto de Corpus Christie anticipando la apertura del comercio
internacional. Las petroleras ampliaron por su parte las terminales,
para poder moverse rápido en cuanto se levantara la prohibición. Ahora
esperan que lo haga también la demanda.
Siguenos a traves de nuestro pin: 5C394A0C y el twitter @elparroquiano
No hay comentarios.:
Publicar un comentario