El laboratorio de amor. Así se llama el lugar de la Universidad
de Washington en el que, durante cuatro décadas, el doctor John Gottman,
experto en relaciones, y su equipo han estudiado más de 3.000 parejas
Gottman afirma que puede predecir con una precisión del 90% si una
pareja permanecerá unida o no. Pero también dice que las parejas pueden
salvar sus relación mediante la detección de las señales de advertencia y
cambiando la forma en que se tratan entre sí.
Los venenos
El Instituto Gottman ha identificado cuatro problemas potenciales
para una relación, a los que llaman “Los cuatro jinetes del
Apocalipsis”. Analiza estos venenos en una relación de pareja:
1. Crítica
Si criticas a tu pareja, puede sentirse como si estuvieras atacando
su personalidad o su naturaleza. Eso es mucho más perjudicial que una
queja o un comentario negativo sueltos.
2. Desprecio
Este es el más fuerte presagio del fracaso de una relación, y
usualmente se alimenta de pensamientos negativos guardados por mucho
tiempo. Préstale atención a indicios reveladores como el sarcasmo, los
insultos, las burlas y la ridiculización.
3. Estar en guardia
Al sentirse atacado en una relación, la reacción usual es proteger
tus sentimientos, ya sea ensimismándose o estallando con ira. Mucha
gente se pone a la defensiva cuando la critican, pero realmente se trata
de una manera de culpar a la pareja.
4. La cura del silencio
Aunque esto evita la confrontación, esta clausura de la comunicación
produce el efecto de subir el ritmo cardíaco del corazón a más de 100
latidos por minuto, lo que nos deja físicamente abrumados.
Entonces, ¿cómo combatimos estos cuatro males que pueden hacer que
una relación fracase? Te decimos las recomendaciones del doctor Gottman.
Quéjate sin culpar. Habla sobre tus sentimientos
sobre la relación con tu pareja usando frases que incluyan el pronombre
“yo”. En vez de decir: “Tú siempre hablar de ti mismo(a)”, di: “Me
siento ignorado(a); ¿podríamos hablar de cómo me fue a mí hoy?”.
Cultura del respeto. Piensa y concéntrate en las cosas positivas de tu pareja. Demuéstrale aprecie, afecto y lo orgullosa(o) que estás de él o ella.
Asume la responsabilidad. Incluso si no estás de
acuerdo con tu pareja, escúchalo(a) y asume algo de la responsabilidad.
Di: “Debí haberme apurado”, en vez de “Es tu culpa que siempre lleguemos
tarde”.
Cálmate. Tómate unos minutos para reducir tu ritmo
cardíaco antes de empezar a discutir. En lugar de ignorar a tu pareja,
lee un libro o sal a caminar para luego conversar con calma.
Busca ayuda. Hablar no es lo mismo que comunicar y
“a menudo nadie nos enseña a comunicarnos, ni en la escuela ni en casa”,
señala Peter Saddlington, psicólogo de Relate UK, una organización que
lleva 70 años ofreciendo apoyo a parejas. “La asesoría puede ayudar a
desarrollar la habilidad para comunicarte mejor”.
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