Trabajadores de Empresas Polar manifestaron frente a la sede del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social, en el centro de Caracas, y entregaron un escrito en el que exigen a la institución que termine con las detenciones injustificadas, que a través de la inspectoría del trabajo, han realizado a varios de sus empleados.
En menos de un año, han detenido a diez empleados de la compañía por desacuerdos con el Ejecutivo en materia laboral, entre ellos varios gerentes. Siete fueron arrestados por supuesto desacato a las órdenes emitidas por la inspectoría. Para la fecha, solo tres están en régimen de presentación y el resto en libertad plena.
Varias de las plantas de Polar, entre ellas la de San Joaquín y la de Caucagua se encuentran con escasa materia prima. Al no poder mantener todas sus líneas de producción a plenitud, y por consiguiente el trabajo de algunos de sus obreros, la compañía tuvo que establecer la suspensión laboral. En este estado aún están contratados, pero no laboran.
Cherly Peña, asistente administrativa de Cervecería Polar y vocera de los empleados, explicó que la inspectoría del trabajo recibió varias solicitudes de reenganche por parte de algunos de los suspendidos y por ello la institución acudió a las sedes. En las plantas citadas y en otras, la situación se complicó y algunos de ellos fueron detenidos.
“En este documento queremos manifestar nuestro rechazo a los funcionarios y autoridades oficiales por lo ocurrido. Además, exponemos al ministro Oswaldo Vera la situación de zozobra a la que hemos sido sometidos de manera injustificada y solicitamos una reunión”, declaró.
Peña contó que el argumento de los inspectores para pedir y lograr las aprehensiones fue por el desacato, ya explicado, en el que presuntamente incurrió el personal al no obedecer las directrices que se les ordenaron.
“Se han dado situaciones de agresión verbal y física. Uno de los casos más destacados fue en el Centro de Distribución de Aragua (en Palo Negro), porque la situación se tornó crítica cuando se discutió con los funcionarios. Resultaron arrestados un abogado externo y dos trabajadores”, acotó.
Los manifestantes cuestionan que la suspensión laboral no admire reincorporación, porque ninguno de los obreros que dejó de trabajar está despedido. Por ello, consideran que el reenganche es improcedente.
Esta situación se ha venido presentando en otras sedes, entre ellas la Planta de Villa de Cura, en Aragua, y Mariguitar, en el estado Sucre. En esta última, el caso tomó un giro distinto, en el que una empresa contratada por Polar terminó su relación con la compañía y por tanto el reenganche no se aplicaría.
Gerardo Prieto, trabajador de Polar en su sede Los Cortijos, indicó que el ministerio y las autoridades no tienen motivos para aprehender a sus compañeros. A su juicio, una prueba de ello es que en tan solo en uno o dos días se les otorga la libertad.
“En Los Cortijos y varias de nuestras sucursales en el territorio nacional se han intensificado las evaluaciones de la inspectoría. Aunque esta situación es una constante, lo que rechazamos es la forma violenta en la que lo hacen y que incluso se detengan a nuestros trabajadores de esa manera”, concluyó.
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