La empresa surcoreana, Samsung Electronics, informó a través de un comunicado ,que tras la retirada del mercado del Galaxy Note 7, han registrado un impacto negativo en su cartera contabilizando pérdidas de 3,5 billones de wones, es decir 2.800 millones de euros o para dolarizarnos un poco 3.100 millones de dólares,
La empresa ya había anunciado su caída del 29.63% en la bolsa con respecto a este mismo mes pero del año 2015.
Ante esta situación, Samsung tiene planificado normalizar su negocio de telefonía móvil mediante la expansión de ventas de las ventas de modelos como el Galaxy S7 y el Galaxy S7 Edge, en ese sentido, aseguraron que introducirán “cambios significativos” en sus procesos de calidad para mejorar la seguridad de los productos a los consumidores.
Samsung anunció el martes su decisión de congelar las ventas de su «phablet» de alta gama y de cesar definitivamente la producción del dispositivo ante el peligro de igniciones espontáneas provocadas por baterías defectuosas.
El conglomerado surcoreano comenzó a vender el teléfono el pasado 19 de agosto, pero a principios de septiembre anunció una retirada sin precedentes tras informarse de más de una treintena de casos de combustiones en algunos terminales en diversos países.
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