El bondage se conoce como el uso de esposas y ataduras, es muy común cuando de juegos sexuales se trata, debido que se considera una práctica divertida, diferente y erótica, sin embargo existen algunos riesgos al practicarlo.
Mayormente en el bondage se utilizan cuerdas o cualquier objeto para atar las manos y los pies, como telas, cadenas, corbatas, correas, mientras la pareja esta desnuda o semidesnuda.
Riesgos
Heridas en la piel
Si las cuerdas no se colocan de manera correcta pueden provocar cortes en la piel, sobre todo en los tobillos, manos y muñecas. Pueden cortar la circulación de la sangre y provocar la aparición de hematomas.
Asfixia
Si se sujeta alrededor del cuello, con los brazos rodeados al pecho o se amordaza la boca se puede reducir la entrada de oxígeno, provocando dolor de cabeza, desmayo y hasta la asfixia.
Lesiones musculares
Depende como se ate el cuerpo se pueden producir lesiones en algún nervio o músculo. Todo esto va a depender de la presión y el tiempo en que se esté amarrado. Es recomendable que ante cualquier molestia decirle a la pareja. Si un nervio se lesiona podría llevar tiempo de recuperación y hasta necesitar cirugía.
Recomendaciones
– No practicarlo con un desconocido.
– Debe haber un acuerdo con la pareja de evitar las lesiones.
– Evitar atar alrededor del cuello, y así evitar la asfixia.
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