¿Te ha pasado que quieres cumplir la regla de los ocho vasos de agua diarias pero no puedes? Tranquilo, es normal, pero te sorprenderás con éste estudio realizado por la Universidad de Monash en Australia.
Según los investigadores determinaron a través de una resonancia magnética lo que causa la ingesta de agua en el cerebro cuando no lo queremos. El estudio explicó que en el cerebro se activa el mecanismo “inhibición de ingesta” que protege al cuerpo de la hiperhidratación. “Si simplemente hacemos lo que nuestro cuerpo nos exige, probablemente lo haremos bien. Tenemos que beber según la sed que tengamos en lugar de hacerlo por un calendario elaborado”, añadió Michael Farrel, profesor de la Universidad de Monash.
En conclusión: Solo toma agua cuando realmente lo necesites o sientas sed.
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