Un hombre de 61 años de edad decidió acabar con su vida, más la de su pareja de 27 años y la de la pequeña hija de ambos, luego de que la mujer le dijera que ya no quería continuar con la relación sentimental que mantenían desde hacía cinco años. Para ello roció con gasolina y prendió en candela una habitación de la vivienda que compartieron en el sector Puerto Urdaneta, parroquia Chiquinquirá, del municipio La cañada de Urdaneta, estado Zulia.
El ciudadano de nombre Henry Ramón Soto Bozo fue la única víctima mortal. La dama, Ana Iris Ochoa, logró escapar y resultó con quemaduras leves, mientras que la pequeña bebé de un año de edad sufrió quemaduras en 15 por ciento de su cuerpo y se recupera en el Hospital Coromoto de la capital zuliana.
“Ana Iris fue a recoger la ropa porque ella no vive allí, sino con sus padres, en El Bajo, San Francisco, pero siempre iba a chequear la casa. Mientras recogía sus cosas, Henry le dijo 'vos no me vais a dejar a mí, yo te quiero a vos, yo te voy a enseñar algo que me enseñó la vecina'. En ese momento salió y regresó con la pimpina de gasolina y un yesquero en la mano y causó la desgracia”, narró un familiar de Ana Iris a los medios de comunicación.
El hoy occiso tuvo afectaciones en más del 80 por ciento de su cuerpo y murió tras permanecer 24 horas recluido a la Unidad de Quemados del hospital Coromoto.
Tanto la esposa como el resto de los hijos de Henry Soto se negaron a dar declaraciones a la prensa.
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