El sexo vende, es más que evidente. Pero ante la moda de publicar autofotos o “selfies”, y el auge de las redes sociales, ha comenzado a popularizarse una red-aplicación basada en Instagram cuya variante es la posibilidad de compartir imágenes subidas de tono.
“App fantasma” como Pornostagram, está destinada a un público adulto mayores de 18 años, que consiste en acceder a un espacio en el que sus usuarios muestren su lado sexy. Las imágenes están cargadas de erotismo y llegando incluso al sexo explícito.
Asimismo, esta app es una copia de la popular red social de fotografías Instagram, pero con un contenido claramente dirigido para adultos. La idea es la misma: facilitar una plataforma a los internautas donde subir, compartir y comentar fotografías y además poder añadirles filtros.
Quentin Lechemia, fundador de la herramienta, ha asegurado a varios medios que la idea surgió a nivel personal como plataforma para utilizarla con su pareja. De ahí dio el salto y decidió abrirla al público en general para que pudieran compartir sus imágenes más íntimas, máxime a que Instagram, su inspiración, no permite publicar imágenes pornográficas.
Las aplicaciones fantasmas, tienen la apariencia de aplicaciones normales como una calculadora o un administrador de música.
Pornostagram no tiene nada que ver con la industria del porno. Son sólo personas normales compartiendo fotografías que tienen que ver con el sexo. Eso es todo”, ha puntualizado Lechemia. “Nuestros usuarios tiene que ser mayores de edad”.
Como apuntábamos antes, el sitio no tiene prácticamente limitaciones. Pero una de las pocas que incluye es impedir la pornografía infantil.
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