Equipos de investigación y emprendedores en diferentes países han convertido al teléfono inteligente en microscopios, monitores del corazón, detectores de temblores, predictores del riesgo individual de suicidio y mucho más.
En particular, las cámaras avanzadas, un acelerómetro, la alta capacidad de procesamiento, el acceso a data ilimitada en Internet, los sensores de movimiento, los algoritmos de lenguaje natural e inteligencia artificial le permiten al teléfono inteligente actuar como un asistente de la salud. Al hacerse más asequibles universalmente los teléfonos inteligentes se están convirtiendo en herramientas de cuidado del bienestar y de componentes de nuestra alimentación, bastan algunos ejemplos:
Detección de HIV en 10 segundos – Un sensor desechable se conecta al teléfono inteligente y puede diagnosticar HIV en 10 segundos. El sensor es un chip especializado que contiene canales mínimos que permiten que circule fluido como la sangre. La parte interior de los canales esta recubierta de partículas que reaccionan específicamente al HIV y al introducir la sangre del paciente en los canales las partículas responden si la sangre es HIV positiva. La reacción es detectada por el sensor que envía una señal eléctrica al programa en el teléfono y muestra los resultados al médico.
Diagnóstico de malaria – Los investigadores colocando una pequeña bola de vidrio delante de la cámara del teléfono inteligente transformaron al dispositivo en un microscopio que incrementa la imagen 8,5 veces. La capacidades propias de zoom del teléfono aumentaron todavía más la magificación, lo suficiente para poder examinar los glóbulos rojos en una lámina de vidrio. La malaria aparece en las células infectadas como una mancha oscura rodeada de un anillo de color más claro.
Enfermedades respiratorias en infantes – Una App en un teléfono inteligente puede diagnosticar enfermedades respiratorias agudas en infantes a través del análisis del sonido de la tos. Esta solución eventuamente sustituirá rayos X, la espirometría y los exámenes de sangre y de esputo.
Puntos de data para el diagnóstico de Parkinson – Una App que hace seguimiento de diversas señales que pueden indicar el comienzo de la enfermedad: características de la voz, firmeza de la mano, expresiones faciales en fotos y el contenido emocional de mensajes de texto.
Medición del flujo de la sangre – Una App trabaja con la luz y el lente del teléfono inteligente y el software analiza la reflexión de la luz en el dedo de la persona y busca cambios en el color y el brillo para detectar cambios en su pulso. Lo logra hacer con mayor precisión que la Prueba de Allen.
Examen de la vista en línea – La cámara del teléfono inteligente puede precisar la prescripción correcta, probar la sensibilidad a la luz y determinar daltonismo y astigmatismo. No puede diagnosticar glaucoma o cataratas.
Detección de condiciones del riñón – Una App ha acelerado la detección de condiciones del riñón potencialmente fatales para pacientes hospitalizados. Pruebas de sangre que normalmente toman varias horas las reporta en un promedio de 14 minutos. Las pruebas se hacen para buscar niveles de creatinina y otros marcadores. Reduce el costo del tratamiento y potencialmente salva vidas.
Prevención de suicidos – Una gran variedad de factores pueden identificar el riesgo de suicidio, el teléfono inteligente ofrece en tiempo real una oportunidad para identificar amenazas potenciales inmediatas y proveer información para impedir el comportamiento. Los patrones son detectados a través de la data recolectada de un grupo muy amplio de personas y a través de un largo período y es comparada con data individual específica y sensible al momento.
Tizón tardío – Es una de las más importantes enfermedades fungosas que se reportan en los cultivos de tomate y papa. Es causado por un protista fungoide y ocasionó la famosa hambruna irlandesa y hoy es responsable de pérdidas anuales por US$6.700 millones. Habiendo la sospecha de la existencia de la infección se remueve una hoja de la planta y se la coloca en una jarra de vidrio cubierta. Después de 15 minutos se destapa el recipiente y el aire se bombea a un lector conectado al teléfono inteligente. Dentro del lector hay una tira tratada con tintes orgánicos y sensores de nano-partículas. Los cambios de color de la tira indican la presencia o ausencia del patógeno. Es un concepto similar al de un dectector casero de embarazo.
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