¿Alguna vez te ha pasado que después de ciertas comidas sientes que algo te quema y arde en el esófago? Pues eso es la acidez estomacal, uno de los malestares más comunes que se presentan después de comer ciertos alimentos que le caen pesado al estómago.
Para ello, te dejamos estos remedios caseros:
Infusión de manzanilla: La manzanilla tiene propiedades digestivas y es excelente para calmar las irritaciones en el estómago y esófago que producen los ácidos gástricos, te recomendamos que después de comer prepares un té de manzanilla para aliviar el reflujo y mejorará la digestión.
Bicarbonato de sodio: Este ingrediente es un poderoso neutralizador de ácidos, sólo tienes que diluir una cucharadita de bicarbonato en un vaso de agua y tomarlo después de ingerir tus alimentos.
Miel: Su efecto calmante y regenerador te ayudarán a cicatrizar los tejidos que los jugos gástricos hayan dañado.
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