El embajador de Colombia en Estados Unidos (EEUU), Francisco Santos, declaró el lunes que se "subestimó" al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en su capacidad de mantenerse en el poder, y reconoció que hubo un "cálculo equivocado", respecto a la rapidez de su salida del gobierno.
En la embajada de Washington, entre un reducido grupo de periodistas, Santos expresó que "se subestimó la capacidad de Maduro de quedarse; se subestimó la capacidad de Maduro de proteger solo su entorno, que es Caracas, y con el resto de país que pase lo que sea".
El exvicepresidente de Colombia (2002-2010) se excusó atribuyéndole a la "dolarización", el hecho de que en Venezuela se encuentren cosas que según Santos, hace un año no se encontraba en la nación.
Afirmó que uno de sus papeles como embajador en Washington era mantener a Venezuela, en un lugar importante dentro de la agenda exterior en Estados Unidos, sin embargo reconoció que aunque "las sanciones están cumpliendo su papel, todavía no han logrado el punto de quiebre, y eso es lo que se sigue buscando".
El mes pasado, en un medio local de Colombia se hizo pública una conversación entre Francisco Santos y la canciller, Claudia Blum, donde el embajador critica al Gobierno del presidente Donald Trump e Iván Duque, y hace una fuerte declaración sobre la situación política venezolana.
En el audio, Santos reveló el mes pasado que la situación en Venezuela estaba "un poco parada", pero que tenía preparado reactivarla induciendo a parlamentarios europeos a tomar lugar en la frontera venezolana con el fin de mantener la idea de la "crisis", además, confesó a Blum: "Me toca a mí inventarme cosas para que ellos tengan en el top of mind (en la cabeza) a Venezuela. Esa es la tarea con la que estoy con Venezuela".
El canciller venezolano Jorge Arreaza aseguró, tras conocerse el audio, que tenía caso creer que la diplomacia colombiana podría reponerse, confirmando la complicidad de injerencia sobre los asuntos de Venezuela.
Santos también reiteró su apoyo a Juan Guaidó, alegando que es un avance que el opositor venezolano cuente con el reconocimiento de 60 países.
Guaidó, en una entrevista publicada el lunes en el diario El País, dijo no aceptar un resquebrajamiento de la unidad de la oposición a pesar de que él mismo señala que "31 diputados están fuera, uno preso y 30 en el exilio", y que uno que otro "espectro de la oposición" se encuentra en una "supuesta mesa de diálogo".
Reconoció que no tuvo el suficiente apoyo de las Fuerzas Armadas venezolanas, y que a pesar de que en su momento logró el respaldo de un grupo importante "algunos se echaron atrás". De allí que, recalcó: "Hay que analizar los mensajes hacia las Fuerzas Armadas, hay que mejorarlos, no es que no valgan, sino que hay que buscar alternativas".
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