Familiares del agresor hicieron una sopa, que luego le ofrecieron a parientes del fallecido.
Alonso Triberio Guanda Vergara de 48 años fue asesinado a golpes que le propinó un hombre ya detenido por el Cicpc de Caricuao de nombre Leonerbis Laberti de 23 años de edad, hecho registrado el pasado domingo a las 4:00 am.
Guanda Vergara residía en el sector Los Canjilones, parte baja de La Vega, una casa situada en un callejón, a una cuadra del Colegio Vicente Emilio Sojo, también trabajaba desde hacía dos como ayudante de cocina en un comedor comunitario de la zona.
Como oficio extra, el hombre se dedicaba a coser zapatos.
Esa mañana del domingo, varios hombres tocaron a su puerta y lo convidaron a ingerir licor. Guanda Vergara los dejó entrar a su casa y los acompañó.
En esa casa había un gallo, que era críado por el hijo de Guanda Vergara, de 11 años de edad, quien para el momento se encontraba con su abuela.
Estos hombres le propusieron al dueño de la casa que matara al gallo para hacer una sopa, pero éste se negó porque además dijo que era la mascota de su hijo y que además lo estaban guardando para un hervido en navidad.
La negativa produjo una discusión verbal entre los presentes, quienes insistían en matar al gallo.
Los hombres aprovecharon el descuido de Guanta Vergara y mataron al animal.
Éste, al darse cuenta generó una nueva discusión, buscando al culpable del acto.
Fue Laberti quien comenzó a golpear a Guanda, quien perdió el equilibrio, se pegó en la cabeza con un muro y cayó al suelo.
Al verlo indefenso, Laberti le dio patadas y en ese momento, llegó la madre del agresor y le dijo "ya ese no tiene vida".
Otra vecina que escuchó los gritos, se acercó pero tampoco le prestó ayuda.
El hombre quedó tendido en el suelo, los agresores se llevaron el gallo.
El hijo de la víctima llegó a las 8 am y vio a su padre moribundo.
Acudió al resto de la familia quienes lo llevaron al hospital Vargas, donde murió a las 11:00 de la mañana del lunes.
Familiares de Laberti no sabían que la víctima había muerto y llamaron a la casa de sus otros parientes y dijeron : "cuando el hombre despierte, dile que venga a tomar hervido que hicimos con su gallo", relató este miércoles a la prensa, Jackelin Guanda, hermana de la víctima.
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La ley divina y la terrenal deben pagar por lo que hicieron el gallo no era de nadie debe de darle diarrea fuerte que no tenga cura
ResponderBorrarComo juegan con la vida de los seres humanos una muerte q se pudo evitar si el alcohol no hubiera estado presente en los agresores
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