El coronavirus se ha colado dentro de un segundo barco de la Marina de Estados Unidos. El buque USS Kidd informó el pasado viernes que había evacuado a un marinero que había dado positivo por la COVID-19. Este lunes el número de infectados es 47.
El caso se produce un mes después del drama dentro del portaviones nuclear Theodore Roosevelt, cuya gestión le costó el puesto tanto al capitán como al secretario de la Marina.
El 45% de la tripulación del Kidd ha recibido la prueba del coronavirus, indicó la Marina en un comunicado. El Departamento envió un equipo médico a realizar pruebas a todo el barco en menos de 24 horas después de conocerse el primer caso. De los casos positivos, dos han sido enviados a tierra.
Uno de ellos es el primer enfermo confirmado, un marinero que fue trasladado a San Antonio, Texas, la semana pasada. Otros 15 han sido trasladados al buque USS Makin Island para seguir tratamiento. Ninguno de ellos había necesitado cuidados intensivos por el momento. Todo el personal dentro del Kidd tiene material de protección personal como mascarillas y guantes, asegura el Departamento. El barco se encuentra de camino a San Diego, California, para ser desinfectado.
El brote de coronavirus en este barco es el primero en alta mar después de que se produce después de que la Marina de Estados Unidos estableciera un protocolo para lidiar con estas situaciones tras el drama humano y político que fue el brote en el portaviones Theodore Roosevelt.
Tras descubrirse más de 100 casos positivos en este portaviones, el capitán escribió una carta a los mandos en la que alertaba de que podían morir marineros innecesariamente. Practicar las recomendaciones de distanciamiento social dentro de un barco de guerra es sencillamente imposible, decía el capitán Brett Crozier en términos muy duros. Pedía que los marineros desembarcaran cuanto antes en la isla de Guam para su confinamiento.
Crozier fue relevado del mando por el secretario de la Marina, Thomas Modley, quien consideraba que el capitán no había seguido la cadena de mando para hacer públicas sus quejas. Modley, además, decidió dar un discurso en la cubierta del portaviones en el que dijo que Crozier había sido “naif” y “estúpido”. El apoyo de gran parte de la tropa al capitán provocó una reacción dentro de la Marina que acabó con la dimisión de Modley poco después.
Hasta el lunes, se han confirmado ya 955 casos de coronavirus entre los más de 4.000 tripulantes del Theodore Roosevelt. Ya se ha realizado la prueba diagnóstica al 100% de la tripulación. Uno de ellos ha muerto.
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