El banco Santander, la primera entidad bancaria de España, ha anunciado sus planes para llevar a cabo el mayor Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de su historia: 4.000 empleados saldrán de la entidad y 1.090 serán reubicados, según los sindicatos, de forma obligatoria. Las salidas se producirán de forma mayoritaria en forma de prejubilaciones y de bajas incentivadas.
Este ERE es el mayor protagonizado por la entidad bancaria, al afectar al 13 % de su actual plantilla, después de que en los últimos tres años ya se hayan llevado a cabo otros dos procesos de ajuste de empleo que significaron la salida de 4.300 trabajadores.
A las salidas anunciadas ahora en España, se unirán la marcha de otras 2.000 personas que dejarán de trabajar para el Santander en Polonia y a las bajas que también se prevén en el Reino Unido y en Portugal.
Esta medida, con la que el banco pretende reducir sus gastos en 700 millones de euros, agudizará el proceso de reestructuración en marcha, que ha significado el cierre de 400 oficinas solo en España en lo que va de 2020. Tras la nueva reestructuración, el cierre de nuevas sucursales podría elevarse hasta las 1.000 (del total de las 3.100 con las que cuenta actualmente).
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