Esta revolucionaria técnica cambia las reglas del sexo oral femenino y te invita a probar una postura diferente. Las mujeres aseguran que llegan al orgasmo rápido y que es más intenso.
En cuestión de sexo no hay verdades absolutas. Ni todas las mujeres somos iguales ni a todas nos funciona lo mismo. En lo que quizá si coincidamos más es en el tiempo que tardamos en llegar al orgasmo. Los estudios revelan que la media es de 20 minutos (es una medida estándar y varía según la mujer), y que este se suele producir en un 65% de los encuentros. Así que podríamos decir que la ausencia del clímax femenino durante el sexo en una de las causas más comunes de la insatisfacción sexual.
Los estudios también revelan que la mayoría de mujeres prefieren previas más largas, para calentar motores y que el sexo oral las ayuda a alcanzar el orgasmo. Aunque aquí las mujeres se encuentran con otro problema: no todos los hombres sabes practicar correctamente el cunnilingus.
Pero como todo en esta vida, se puede aprender y existe un método que hace que las mujeres alcancen el clímax en tan solo 3 minutos. Esta práctica se llama Kivin y después de conocerla vas a querer probarla.
Algunos califican el método Kivin como una garantía. Hay quien asegura haber alcanzado el clímax en apenas 3 minutos, y todas coinciden en que nunca se han tardado más de 10 minutos. Y además confirman que el orgasmo ha sido el más intenso de sus vidas. Según los expertos, el método Kivin es una forma aún más excitante de practicar sexo oral que en el 60% de los casos consigue que las mujeres tengan orgasmos mejores y más rápidos.
¿Cómo se practica?
En primer lugar tu pareja sexual debe colocarse de lado. Desde esa posición debe colocar el dedo índice y el pulgar a cada lado del clítoris para levantarlo y estabilizarlo. Luego, debe lamer la vulva de lado a lado, directamente desde la ‘capucha’ del clítoris. De esta manera conseguirá estimular un área más amplia del mismo, más de lo que normalmente alcanzan los métodos convencionales.
El Kivin indica que es mejor acercarse a la vulva por encima de los muslos en lugar de por debajo. Con la mano izquierda, tu pareja puede colocar el dedo corazón de la otra mano en el perineo -el área entre la vagina y el ano- para sentir más profundamente las contracciones musculares y controlar cuándo te estás acercando al orgasmo. En ese momento es cuando ha de concentrarse en la cima del clítoris y estimularlo con la lengua.
Puede que resulte un poco incómodo al principio hasta encontrar la posición correcta de las manos y las piernas, pero luego todo se convierte en algo más llevadero.
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