La observas disfrutando del momento, compartiendo contigo un intenso instante de intimidad expresado a través del cuerpo y de los sentidos.
Todo funciona a la perfección, pero la dicha de una conexión tan viva conlleva también una duda: ¿volverá a encontrar un orgasmo la próxima vez?
No son pocos los hombres que tienden a racionalizar tanto lo bueno como lo malo de lo que ocurre en la cama. Por ello, que una pareja no llegue a alcanzar el orgasmo supone para algunos una merma en su autoestima y una fuente de preocupaciones injustificadas. Si le preguntas, sin embargo, el porqué directamente a ellas, te contarán que si en su mente se ha instalado el estrés o algún tipo de inquietud, lo más probable es que esa noche no les resulte fácil llegar al clímax, por mucho esmero que pongas entre las sábanas.
Se puede confiar en el olor que desprende un cuerpo aseado, aunque ciertas fragancias masculinas son también un gran estímulo para ellas
Rebecca Rosenblat, psicoterapeuta especializada en relaciones de pareja y sexualidad, avisa a los hombres de que en vez de centrarse en el rendimiento, la mejor manera de ayudar a las féminas a alcanzar el clímax está en facilitarles un espacio simbólico, liberado de ansiedades, que les permita dejarse llevar. ¿Cómo lograr que su mente conecte fácilmente con el placer? Considera estos cuatro trucos para que su satisfacción sexual se vea especialmente agudizada.
1. Cuida los olores
De todos nuestros sentidos, el olfato nos conecta con nuestra naturaleza más primitiva. Un olor nos puede gustar, resultarnos desagradable o dejarnos indiferente, pero nadie se pone a reflexionar sobre las impresiones que este nos causa.
Los síntomas de una fuerte atracción son una suma acelerada de reacciones químicas en el cerebro que empiezan con la percepción del olor corporal de la persona que nos atrapa. Tal apreciación es más potente cuando es sutil, aunque claramente definida.
Mientras algunos sexólogos recomiendan confiar directamente en el olor que un cuerpo aseado genera de forma natural, Rosenblat aconseja servirse de algunas fragancias masculinas que simulan los olores causados por altos niveles de testosterona. Las fantasías femeninas, por lo que se refiere al sentido del olfato, son inabarcables y la experta señala cómo incluso a algunas mujeres les estimula el aroma que desprenden los polvos de talco, que ellas ligan inconscientemente con la maternidad y la procreación.
2. No vayas directamente al grano
Cuántas veces nos habrán repetido la importancia que tiene el clítoris para que una mujer consiga sentir en sus carnes la inexplicable sensación de la ‘petite mort’. Sin embargo, no es sencillo saber de qué manera hay que estimular esta zona cuando se trata del sexo oral.
Un buen masaje facilita las cosas: cuando ellas tienen los pies calientes las posibilidades de alcanzar el orgasmo aumentan, según un estudio
Rosenblat ofrece una técnica que promete ser particularmente efectiva. Lo acertado no es ir directamente al centro de este órgano, sino pensar en el clítoris como si fuera un reloj y emplear la lengua en la zona que delimitarían las manecillas si estas estuvieran marcando las diez y diez. En vez de realizarse la maniobra con ella tumbada, la experta aconseja que la mujer se coloque a horcajadas, con la cabeza de su amante atenazada entre sus piernas.
3. La importancia de los pies
Los hombres que tienen una pareja estable conocen a la perfección lo incómodas que se sienten las mujeres si notan que sus pies están fríos. Muchas confiesan que el hecho de que estas extremidades estén a una óptima temperatura les hace sentirse más confortables que mantener un encuentro con las luces apagadas.
Si lo que te decimos te resulta inconcebible, ahí están los estudios para demostrarlo. Un grupo de científicos de la Universidad de Groningen comprobó que las mujeres que hacían el amor con los calcetines puestos tenían un 30% más de posibilidades de alcanzar el orgasmo que aquellas que no los utilizaban.
Pocas cosas parecen, sin embargo, menos estimulantes para el sexo que unos calcetines de lana. Lo mejor que podemos hacer es darle un giro a estos datos y aprovecharlos para regalarle un buen masaje en esta zona, que le haga sentirse cómoda y vaya alzando poco a poco su temperatura.
¿A qué debemos atribuir este curioso fenómeno? Como vimos en un artículo anterior, algunas investigaciones aseguran que las áreas del cerebro de los pies y los genitales se encuentran muy próximas y conectadas, lo que explicaría por qué son uno de los fetiches más difundidos.
4. Acaricia su espalda
Concretamente, besa, acaricia o cosquillea su lado derecho durante el acto. Por las terminaciones nerviosas que se encuentran localizadas en esta parte del cuerpo, Rosenblat asegura que dicha zona resulta más intensa que el izquierdo para las mujeres.
Trabaja en el orgasmo, pasa tu lengua suavemente por su espalda, empezando por la nuca hasta llegar a los glúteos. Roza apenas su piel y hazle sentir tu respiración. Al igual que las caderas, los hombros, el vientre o las muñecas, la espalda es una zona erógena poco conocida por los hombres que es, sin embargo, una de las más apreciadas por lo que a las damas se refiere.
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Me encanta estos consejos!!
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