Los huevos son un alimento universal que se puede encontrar en la gastronomía de prácticamente todos los pueblos. Existe, sin embargo, mucha controversia respecto a su consumo frecuente y los posibles efectos de ello en nuestra salud. Pero, en definitiva, ¿se puede o no comer huevos todos los días?
La confusión en torno a los huevos surgió debido a una falta de conocimiento inicial acerca de su relación con el colesterol.
«Mucha gente se confunde acerca de los huevos porque vemos mucha información contradictoria. Mucho de eso proviene del hecho de que hace más de una década los nutricionistas y los profesionales de la salud recomendaban a las personas que se mantuvieran alejadas de los huevos», afirma la dietista Kylie Sakaida a Insider.
Hace algunos años, los científicos no entendían del todo cuál era la relación entre el colesterol de los alimentos y las enfermedades cardiovasculares. Se pensaba que los alimentos ricos en colesterol aumentarían los niveles de colesterol en la sangre y, por ende, harían crecer las probabilidades de padecer enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, luego quedó claro que no había pruebas de que el colesterol de los alimentos contribuyera directamente al aumento de los niveles de colesterol en la sangre.
«Se recomienda prestar atención a las grasas saturadas, las grasas trans y los azúcares agregados, los cuales parecen desempeñar un papel más importante en las enfermedades cardíacas», sostiene la nutricionista Rachael Hartley.
La diferencia entre claras y yemas
Sea como sea, es común ver recomendaciones alimentarias que sugieren consumir la clara del huevo, pero no su yema. ¿Por qué?
Sakaida explica que eso se debe a que la mayor parte del colesterol y la grasa de un huevo se encuentran en la yema, lo que hace de ella la parte más calórica de este alimento. La especialista detalla, sin embargo, que es también en las yemas donde se encuentran la mayor parte de los nutrientes de los huevos.
«A veces es útil que las personas solo consuman la clara del huevo si su objetivo es controlar el peso porque así obtendrán menos calorías. Al mismo tiempo, perderán esos nutrientes», apunta la nutricionista a Insider.
Los huevos, subraya, son una gran fuente de proteínas, que pueden «ayudar a desarrollar músculo magro, auxiliar en el crecimiento celular y ayudarte a mantenerte satisfecho por más tiempo».
Los huevos también contienen «una dosis sólida de vitamina D, vitamina B12, vitamina A, vitamina E, zinc y colina», agrega Hartley.
Sakaida y Hartley coinciden en que comerse o no la yema de huevo es una decisión que depende de los objetivos de cada persona. No obstante, ponen de relieve que las personas no deben tener miedo de consumir huevos a diario, si así lo desean.
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