La vitamina C es uno de los nutrientes esenciales para nuestro organismo. Las naranjas y los limones son ricos en dicha vitamina, pero los bosques australianos esconden una fuente inesperada de ácido ascórbico.
Se trata de la ciruela kakadu, también conocida como gubinge, murunga o ciruela verde, el fruto del árbol Terminalia Ferdinandiana. Los aborígenes australianos han cultivado esta fruta, conocida por sus propiedades curativas, desde hace más de 50 mil años.
Además de deliciosa, la ciruela kakadu destaca por su alto contenido en vitamina C, aporta hasta cinco gramos por cada 100 gramos de fruto, aproximadamente 100 veces más que una naranja. Es rica en antioxidantes y en ácido fólico, por lo que ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel y del organismo en general. También tiene ácido gálico, apreciado por sus propiedades antibacteriales, y ácido elágico, que reduce la inflamación y hasta puede protegerte contra el cáncer.
Gracias a su peculiar composición, la ciruela kakadu goza de gran popularidad en la industria cosmética. Cada vez más marcas añaden su extracto a sus productos, desde cremas hasta champús, y es que ayuda a combatir las arrugas e hidratar la piel y el cabello.
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