La erupción de Cumbre Vieja continúa su curso. El volcán ha entrado en una fase más activa, por lo que la emisión de magma, gas y piroclastos ha aumentado. En estos momentos, la lava brota con gran intensidad. Horas atrás, la sierra vivió un periodo de gran explosividad.
No obstante, las coladas volcánicas siguen sin llegar al océano Atlántico. La más septentrional está parada y la otra avanza a una velocidad de cuatro metros cada hora. Algo normal si se considera la lejanía del centro de emisión, el arrastre de todo el material previo, parte de él frío, y el proceso de adaptación a la topografía de la zona.
Las lenguas de lava han calcinado 180 hectáreas del valle de Aridane y han arrasado 380 viviendas desde que comenzara la episodio volcánico el 19 de septiembre. Por otro lado, la columna de gases emanados alcanza una altura superior a cuatro kilómetros. Se espera que las sustancias salidas de Cumbre Vieja alcancen las islas de El Hierro, La Gomera y Tenerife. Eso sí, no se prevé lluvia ácida en el archipiélago canario, salvo algún caso puntual. El fenómeno se descarta en la península ibérica y Baleares.
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