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Japón se consagró tricampeón del Clásico Mundial de Béisbol, tras derrotar en la Final a Estados Unidos tres carreras por dos.
Consideradas las dos potencias más grandes de este deporte, ambas selecciones nos regalaron un gran partido, donde los verdaderos ganadores resultaron los fanáticos que asistieron al LoanDepot Park de Miami para ver el juego por el título.
El cuadro norteamericano picó adelante en la segunda entrada con el quinto cuadrangular en el Clásico para Trea Turner, quien de esa forma igualó la marca para este torneo.
Sin embargo, los nipones no perdieron tiempo y le dieron la vuelta al final de ese capítulo con un vuelacerca de Munetaka Murakami y un rodado con las bases llenas de Lars Nootbaar, que permitió anotar a Kazuma Okamoto.
Okamoto amplió la ventaja a 3×1 en la cuarta entrada con un jonrón solitario, su segundo del torneo.
Aunque Kyle Schwarber empalmó un bambinazo para acercar a Estados Unidos a una carrera, el relevo japonés logró preservar su ventaja hasta la novena entrada, momento en el que Shohei Ohtani, elegido MVP del Clásico, sacó los tres últimos outs para concretar el triunfo.
El último turno del Clásico nos brindó un duelo sueño entre Ohtani y Mike Trout, considerado la cara de las Grandes Ligas, quienes se enfrentaban por primera vez debido a que ambos juegan para el mismo equipo (Angelinos de Los Ángeles y Anaheim).
Dicho choque llegó a la cuenta límite de tres y dos, pero el japonés logró ponchar al jardinero para iniciar la celebración de su equipo.
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Pero si miden como 2 metros, son delgados, corren como gacelas y de paso bellos, como no van a ganar
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