Por el homicidio frustrado de un neonato en Petare quedaron privadas de libertad una adolescente y tres adultos. El hecho ocurrió en el barrio Bolívar de Petare, municipio Sucre del estado Miranda.
El hecho fue detectado el pasado 5 de octubre cuando un vecino de los hoy privados de libertad limpiaba la platabanda de su casa. Y se percató de una bolsa en el piso, la cual en su interior se encontraba un neonato con el cordón umbilical y gusanos a su alrededor.
Ante tal situación, vecinos alertaron a una comisión de la policía municipal, la cual se trasladó a la zona para verificar el suceso. Una vez en el sitio, interrogaron a los presentes y se dirigieron a la vivienda de la menor, quien les informó a los funcionarios que había abandonado al bebé por temor a represalias de sus familiares.
Durante labores de investigación coordinadas por el Ministerio Público, se determinó que William Rafael Chiquillo Romero (45), padre de la adolescente. Hizo caso omiso sobre los cambios físicos de su hija, mientras que su hermana Nailys Chiquillo Riascos (19) le suministró unas toallas al presentar un derrame en sus partes íntimas.
Por su parte, Miguel Enrique Chiquillo Varón (76), abuelo de la muchacha, se encargó de limpiar el baño donde presuntamente ocurrió el alumbramiento. Ante tales evidencias, la adolescente y sus familiares fueron detenidos inmediatamente.
En la audiencia de presentación, la Fiscalía 114a del Área Metropolitana de Caracas (AMC) con competencia en responsabilidad penal del adolescente. Imputó a la madre del recién nacido como autora en el delito de homicidio intencional calificado en grado de frustración y agavillamiento.
En cuanto a la hermana, su padre y abuelo, representantes de la Fiscalía 100a del AMC los imputaron por complicidad necesaria en el delito de homicidio intencional calificado en grado de frustración en persona de su descendencia y agavillamiento.
Una vez evaluados los elementos de convicción expuestos por la representación fiscal, el Tribunal 4° de Control de la AMC dictó la privativa de libertad contra la agresora. Quien permanece recluida en la entidad de atención «José Gregorio Hernández”, ubicada en Antímano.
Mientras que la hermana, el padre y abuelo permanecerán recluidos en el Instituto Nacional de Orientación Femenina de Los Teques e Internado Judicial El Rodeo II, ubicado en Guatire.
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