De acuerdo al medio G1 Globo, los hechos se dieron el martes en un gimnasio de Copacabana. En las imágenes se aprecia que Dayane estaba sentada en una máquina con su celular en la mano y, sin previo aviso, se desplomó.
Varios hombres se acercaron para ayudar a Dayane, quien estaba inconsciente en el suelo. Uno de ellos era médico y determinó que la joven estaba sin signos vitales, de manera que solicitó un desfibrilador.
Sin embargo, el gimnasio no contaba con un desfibrilador y llamaron a los organismos de emergencia para que la atendieran. Dayane murió pocos minutos después por una «enfermedad repentina».
Los seres queridos de Dayane aseguraron que ella tenía antecedentes por problemas cardíacos, pero sus exámenes médicos estaban al día. En ese sentido, responsabilizaron al gimnasio por no tener desfibrilador, algo obligatorio tras una ley aprobada en 2021.
«De todas formas, si existe este problema congénito, necesitamos saber si la presencia del desfibrilador podría haber evitado esta muerte», afirmó Ângelo Lages, jefe de la 16ª Comisaría de Policía de Río de Janeiro.
Las autoridades cerraron el miércoles el gimnasio por incumplir las normativas administrativas para la atención de emergencias. No obstante, este viernes volvió a abrir las puertas y «pidió disculpas por la fatalidad» de Dayane.
La joven estaba cursando la fase final de la carrera Relaciones Internacionales en la Universidad Federal de Río de Janeiro. Dayane iba a cumplir 23 años el 13 de junio y ya estaba preparando una fiesta con sus seres queridos.
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