En menos de un minuto, Willinton Ramos prepara el perro caliente con queso amarillo,maíz y hasta aguacate. Pero el ingrediente especial que lo caracteriza es esa chispa con la que se gana a cada uno de los clientes que van buscando precisamente agilidad y rápidez en una bala fría que les resuelva el hambre y los deje satisfechos.
“Epale you”, o “dime: ¿Qué quieres muñequita?”, son las frases peculiares y simpáticas con las que se ha ganado el cariño de todos los que van a comer en su puesto. Desde las 11 de la mañana hasta las 10 de la noche atiende a jóvenes, hombres, mujeres y hasta uno que otro anciano antojado de un perro o una hamburguesa. Sin embargo, es a las 12 de la madrugada cuando termina sus labores, pues primero tiene que limpiar y dejar todo aseado para que al otro día los implementos estén listos para ser utilizados.
Desde los 12 años está acostumbrado a trabajar en las calles de Caracas. Pasando por vender el cafecito en una esquina, ser buhonero y hasta pulidor de pisos ha nutrido su oficio como un indiscutible luchador del día a día. Relató que llegó hasta 3er año de bachillerato, “pero después me acostumbré a tener dinero por mi trabajo y seguí en las calles”, expresó entre risas.
Lleva cinco años dedicándose al oficio de servir un perro caliente bien resuelto y a través de él, cuenta que ha levantado a su madre, esposa e hija. Sale bien tempranito desde Petare y en metro se moviliza hasta la zona donde trabaja.
“Nunca me han robado y eso se lo agradezco a Dios, porque es a quien me encomiendo todos los días”, dice el hombre sintiéndose afortunado y ante todo protegido pues a pesar de las preocupaciones de su esposa y madre por su seguridad, él siempre anda confiado en que nada malo le pasará.
Al preguntarle sobre la relación que entabla con sus clientes diarios, con una expresión amable responde: “Busco sacarles una sonrisa y ellos también me la sacan a mi. Les tengo mucho cariño a todos”, lo que evidencia entrega, compromiso y sobretodo la pasión con la que realiza su oficio siempre dispuesto a dejar satisfecho a cualquiera que pase con hambre por su puesto de perros calientes.
(Con informacion de Noticias 24)
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