A las 8:30 de la mañana, Omar Vizquel saltó al terreno de juego para practicar. Estaba ayer alineado de noveno bate y tercera base por los Azulejos. Al preguntarle sobre si se quedaba o no dijo, volteando hacia atrás, mientras caminaba, nos decía “no hablaré de eso hasta que esté montado en el avión para ir a jugar el día inaugural”.
Pero quizá esta sea una muestra de su profesionalismo y de entender a la perfección el código de las Grandes Ligas, en donde ha trabajado por las pasadas 23 temporadas. Sin embargo, aquí en la sede de los Azulejos de Toronto piensan y aseguran que el puesto de utility de infield será del caraqueño. Hasta el mismo mánager John Farrell lo dejó colar entre líneas, pero no lo aseveró a rajatablas.
“Él ha tenido una gran pretemporada. Ha jugado muy bien en la tercera base y queremos verlo un poco más en el campocorto. Aún no hemos tomado una decisión, pero será muy pronto”, explicó el estratega.
El decano de los bigleaguers venezolanos, quien ayer bateó de 4-2 (.429) con dos anotadas, está a un tris de los 2 mil 900 hits en las mayores (2.841), suma ya 944 carreras remolcadas y, por si fuera poco, si hace el equipo, llegará 24 continuas de servicio en La Meca del beisbol. “La situación te llama a trabajar duro ahora, porque antes las cosas eran diferentes, uno tenía su contrato multianual, garantizado, cuando uno no debía concentrase tanto como ahora para jugar la pelota fuerte, porque vienes aquí a ganarte un puesto. Hoy en día es otra cosa. He tratado de demostrar que me aún puedo jugar y me quiero quedar con el equipo”, comenta el caraqueño, nacido el 24 de abril de 1964 en la capital del país.
Los numeritos colocados por el infielder en esta temporada demuestran que ha sido así. Al finalizar la jornada del viernes bateaba para .417 (24-10) con tres carreras remolcadas y una versatilidad impresionante para jugar en las tres posiciones del infield, excepto la inicial. “Esto me recuerda mis primeros años de spring training, cuando estaba invitado, no estaba el roster y no me conocían. Creo que aunque el cuerpo técnico me conoce, ellos no saben en qué situación estaba cuando llegué, si podía jugar al campo corto, cómo estaba el brazo, las piernas.Yo viene aquí a enseñarle todas estas cosas a ellas”, explica.
Lo bueno de Vizquel es que los números hablan por sí mismos. Todos los periodistas de Toronto que cubren las incidencias diarias de los canadienses lo consideran un futuro miembro del Salón de la Fama y un miembro del equipo de 2012 de los arrendajos. Mientras más pasan los días más se confirman las dos cosas.
"El otro día en tercera base hizo un par de atrapadas con la mano limpia que dejaron a todos sin aliento”, comenta Bob Elliot, columnista del Toronto Sun, quien tiene cubriendo la Gran Carpa desde 1978. “Aquí estamos seguros que se quedará con el equipo. De eso no cabe duda”, comenta el colega.
Una de las cosas que pasan por su mente es el retiro. A todos les ha dicho que esta será su última temporada como grandeliga. “Hay un momento en el cual tienes que escuchar a tu cuerpo y como debes manejarte en una situación tan difícil como el infield. Uno sabe porque los infielders duran tan poco, comparado conmigo. Para poder jugar esa posición después de los 40 hay que tener una disciplina bastante rígida, debes entrega al gimnasio. Eso es lo único que te va a mantener activo, ágil, flexible. Para mí esto es un honor, me siento bastante contento porque he tenido una carrera bastante afortunada, porque he logrado sobreponerme a dos lesiones en mis rodillas”, destaca. “Cuando muchos pensaban que estaba listo, que había perdido alcance, gané dos Guantes de Oro a los 38 y 39 años. Y de allí en adelante ha sido lucha y sacrificio para mantenerme en esta posición”.
Otra de las cosas que ha hecho es ser mentor de peloteros. En San Francisco le tocó enseñar a Enmanuel Burris, en Texas a Elvis Andrus, en Chicago a Alexei Ramírez. Aquí adoptó a Luis Valbuena, quien tiene su locker al lado suyo. “Él está observando cómo un pelotero que ha durado tanto tiempo en las Grandes Ligas lo hace. Y creo que esos son ejemplos a seguir, porque yo hacía lo mismo cuando estaba joven: veía cómo se preparaban Dennis Martínez, Julio Franco y Orel Hershiser, peloteros que jugaron conmigo y tuvieron mucho tiempo en las Grandes Ligas. Yo les preguntaba cosas, su plan de trabajo, entrenamiento, de cómo ellos duraban tanto. Ahora a uno le toca pasar la antorcha a otras generaciones para que estos, cuando estén en su etapa de retiro, puedan aportarle sus conocimientos a los que están empezando”, destacó.
La tertulia fue amena, sabrosa, duró 17 minutos y medio, pero el juego estaba por comenzar y muchos otros colegas querían entrevistarlo. A todo el mundo él les dedica tiempo, pues sabe que es un ídolo, una leyenda, un ícono que dentro de poco, quizá en octubre, dirá adiós para siempre como pelotero activo. Y es que hablamos de Omar Vizquel, un nombre que lo dice todo. EL 13 ES DE VIZQUEL
En Chicago utilizó el 11 de Aparicio, durante su carrera lo hizo con el 13 y ahora viste el 17 de Alfonso Carrasquel. La pregunta era entonces si el 13 es su legado o siempre será de David Concepción. “La gente me reconoce por el 13. Cuando se habla de los venezolanos que hemos vestido este número la gente menciona a David Concepción (Oswaldo) Guillén y yo. No quiero que me identifiquen ni por el 11 ni el 17. Creo que el 13 será uno de mis legados.
Afirmó, nuevamente que no dirigirá al Caracas sino cuando se retire completamente. “Es una cuestión de tiempo. Para dirigir hay que dedicarle tiempo a los peloteros de tu equipo. No sé quién dijo eso de que yo dirigiría porque fui muy claro al respecto”, contó. Los números de Vizquel
24 temporadas cumplirá Omar Vizquel en caso de que haga el equipo titular este año con los Azulejos de Toronto.
2908 partidos jugados en su carrera acumula este caraqueño
11 Guantes de Oro ganó en su carrera, mientras fue campocorto regular en Las Mayores.
451 dobles acumula durante su paso por el mejor beisbol del mundo
80 jonrones ha logrado conectar a lo largo de su tiempo de servicio en La Mecha del beisbol. Siguenos a traves de nuestro twitter: @elparroquiano
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“Él ha tenido una gran pretemporada. Ha jugado muy bien en la tercera base y queremos verlo un poco más en el campocorto. Aún no hemos tomado una decisión, pero será muy pronto”, explicó el estratega.
El decano de los bigleaguers venezolanos, quien ayer bateó de 4-2 (.429) con dos anotadas, está a un tris de los 2 mil 900 hits en las mayores (2.841), suma ya 944 carreras remolcadas y, por si fuera poco, si hace el equipo, llegará 24 continuas de servicio en La Meca del beisbol. “La situación te llama a trabajar duro ahora, porque antes las cosas eran diferentes, uno tenía su contrato multianual, garantizado, cuando uno no debía concentrase tanto como ahora para jugar la pelota fuerte, porque vienes aquí a ganarte un puesto. Hoy en día es otra cosa. He tratado de demostrar que me aún puedo jugar y me quiero quedar con el equipo”, comenta el caraqueño, nacido el 24 de abril de 1964 en la capital del país.
Los numeritos colocados por el infielder en esta temporada demuestran que ha sido así. Al finalizar la jornada del viernes bateaba para .417 (24-10) con tres carreras remolcadas y una versatilidad impresionante para jugar en las tres posiciones del infield, excepto la inicial. “Esto me recuerda mis primeros años de spring training, cuando estaba invitado, no estaba el roster y no me conocían. Creo que aunque el cuerpo técnico me conoce, ellos no saben en qué situación estaba cuando llegué, si podía jugar al campo corto, cómo estaba el brazo, las piernas.
Lo bueno de Vizquel es que los números hablan por sí mismos. Todos los periodistas de Toronto que cubren las incidencias diarias de los canadienses lo consideran un futuro miembro del Salón de la Fama y un miembro del equipo de 2012 de los arrendajos. Mientras más pasan los días más se confirman las dos cosas.
"El otro día en tercera base hizo un par de atrapadas con la mano limpia que dejaron a todos sin aliento”, comenta Bob Elliot, columnista del Toronto Sun, quien tiene cubriendo la Gran Carpa desde 1978. “Aquí estamos seguros que se quedará con el equipo. De eso no cabe duda”, comenta el colega.
Una de las cosas que pasan por su mente es el retiro. A todos les ha dicho que esta será su última temporada como grandeliga. “Hay un momento en el cual tienes que escuchar a tu cuerpo y como debes manejarte en una situación tan difícil como el infield. Uno sabe porque los infielders duran tan poco, comparado conmigo. Para poder jugar esa posición después de los 40 hay que tener una disciplina bastante rígida, debes entrega al gimnasio. Eso es lo único que te va a mantener activo, ágil, flexible. Para mí esto es un honor, me siento bastante contento porque he tenido una carrera bastante afortunada, porque he logrado sobreponerme a dos lesiones en mis rodillas”, destaca. “Cuando muchos pensaban que estaba listo, que había perdido alcance, gané dos Guantes de Oro a los 38 y 39 años. Y de allí en adelante ha sido lucha y sacrificio para mantenerme en esta posición”.
Otra de las cosas que ha hecho es ser mentor de peloteros. En San Francisco le tocó enseñar a Enmanuel Burris, en Texas a Elvis Andrus, en Chicago a Alexei Ramírez. Aquí adoptó a Luis Valbuena, quien tiene su locker al lado suyo. “Él está observando cómo un pelotero que ha durado tanto tiempo en las Grandes Ligas lo hace. Y creo que esos son ejemplos a seguir, porque yo hacía lo mismo cuando estaba joven: veía cómo se preparaban Dennis Martínez, Julio Franco y Orel Hershiser, peloteros que jugaron conmigo y tuvieron mucho tiempo en las Grandes Ligas. Yo les preguntaba cosas, su plan de trabajo, entrenamiento, de cómo ellos duraban tanto. Ahora a uno le toca pasar la antorcha a otras generaciones para que estos, cuando estén en su etapa de retiro, puedan aportarle sus conocimientos a los que están empezando”, destacó.
La tertulia fue amena, sabrosa, duró 17 minutos y medio, pero el juego estaba por comenzar y muchos otros colegas querían entrevistarlo. A todo el mundo él les dedica tiempo, pues sabe que es un ídolo, una leyenda, un ícono que dentro de poco, quizá en octubre, dirá adiós para siempre como pelotero activo. Y es que hablamos de Omar Vizquel, un nombre que lo dice todo.
En Chicago utilizó el 11 de Aparicio, durante su carrera lo hizo con el 13 y ahora viste el 17 de Alfonso Carrasquel. La pregunta era entonces si el 13 es su legado o siempre será de David Concepción. “La gente me reconoce por el 13. Cuando se habla de los venezolanos que hemos vestido este número la gente menciona a David Concepción (Oswaldo) Guillén y yo. No quiero que me identifiquen ni por el 11 ni el 17. Creo que el 13 será uno de mis legados.
Afirmó, nuevamente que no dirigirá al Caracas sino cuando se retire completamente. “Es una cuestión de tiempo. Para dirigir hay que dedicarle tiempo a los peloteros de tu equipo. No sé quién dijo eso de que yo dirigiría porque fui muy claro al respecto”, contó.
24 temporadas cumplirá Omar Vizquel en caso de que haga el equipo titular este año con los Azulejos de Toronto.
2908 partidos jugados en su carrera acumula este caraqueño
11 Guantes de Oro ganó en su carrera, mientras fue campocorto regular en Las Mayores.
451 dobles acumula durante su paso por el mejor beisbol del mundo
80 jonrones ha logrado conectar a lo largo de su tiempo de servicio en La Mecha del beisbol.
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