Un grupo élite de la Brigada contra
Homicidios del CICPC detuvo el día de ayer a un conocido empresario
zuliano, dueño de farmacias Bolivarianas, por estar implicado en el
secuestro de los esposos Salvatore Di Prieto (52) y Teresa Del Savio
Espósito Di Prieto (54).
Fuentes
policiales identificaron al empresario como Carlos Bernardoni, quien
reside en una conocida urbanización de la zona norte de Maracaibo.
Una fuente le reveló a NAD que ese
empresario había dado información a los secuestradores sobre los Di
Prieto para que fueran privados de su libertad.
Bernardoni fue conducido a la delegación
del CICPC, donde un grupo de investigadores lo sometió a un
interrogatorio lo que al parecer arrojó evidencias de su participación
en ese conocido caso que culminó con la muerte de la pareja.
NAD reseñó este sonado secuestro de la siguiente manera:
Todo estaba calculado por los
secuestradores. Esperaban a que los esposo Salvatore Di Prieto (52) y
Teresa Del Savio Espósito Di Prieto (54) salieron de su negocio Maxi
Norcenter en su camioneta Kia Sportage plateada para “entropralos”.
Eran cerca de las 9:30 de la noche y la pareja tomó la avenida Fuerzas Armadas hacía la villa Casa Bella, ubicada en esa misma vía y conocida por muchos por cuanto el CICPC hace meses practicó un allanamiento en una vivienda de ese lugar en busca de un presunto narco.
Eran cerca de las 9:30 de la noche y la pareja tomó la avenida Fuerzas Armadas hacía la villa Casa Bella, ubicada en esa misma vía y conocida por muchos por cuanto el CICPC hace meses practicó un allanamiento en una vivienda de ese lugar en busca de un presunto narco.
Las primeras versiones policiales
indican que cuatro sujetos en una camioneta cerrada con vidrios ahumados
los interceptaron pero Salvatore los evadió y aceleró el auto. El grupo
de sujetos que tenía la misión de atraparlos le efectuó varios disparos
a la camioneta Kia y cerca de un semáforo próximo al Hospital Adolfo
Pons, los sometieron.
El recorrido con las dos víctimas fue
corto. Cerca del Core-3, tomaron un caminó del sector Isla Dorada y
frente a las residencias Benecarlo abandonaron la Sportage. Funcionarios
del CICPC y el GAES se presentaron rápidamente a ese lugar. El vehículo
Kia fue llevado a la sede detectivesca para ser analizado y se
iniciaron las investigaciones.
Esta mañana trascendió la novedad del
doble secuestro pero las autoridades no tenían la mínima sospecha del
paradero de los comerciantes. La banda de secuestradores bien organizada
había llevado a los esposo hasta la orilla de una playa rodeada de
manglares donde los esperaba un pequeño bote. Ambos ya habían sido
esposados para evitar que se tiraran al agua. A pocos kilómetros de la
costa una embarcación mayor de Fibra celeste y verde, con capacidad para
ocho personas, con no menos de tres motores fuera de borda y
presuntamente destinada a la pesca, los aguardaba.
Allí hicieron trasbordo y partieron por
el centro del lago para tomar el Mar. El destino final se presume que
estaba en los límites del municipio Guajira con Colombia. Todo hace
presumir que el mal tiempo azotó la embarcación y perdió los motores. La
pareja estaría en un compartimiento debajo de la proa.
Se cree que los encargados de trasladar la pareja eran unos tres delincuentes y que estos eran seguidos por otro bote más pequeño. Ante la circunstancia adversa y temiendo zozobrar, habrían abandonado la embarcación dejando a los esposo a la deriva no sin antes quitarle las esposas del brazo derecho de Teresa Di Pietro.
Se cree que los encargados de trasladar la pareja eran unos tres delincuentes y que estos eran seguidos por otro bote más pequeño. Ante la circunstancia adversa y temiendo zozobrar, habrían abandonado la embarcación dejando a los esposo a la deriva no sin antes quitarle las esposas del brazo derecho de Teresa Di Pietro.
Las investigaciones determinaron que los
dos secuestrados se encontraban en media penumbra bajo una gran
corriente a unos cinco kilómetros de la orilla de las playas de Caimare
Chico hasta que el bote se volteó. La corriente los arrastró y se
presume que llegaron a tierra a eso de las siete de esta mañana. Un
oficial de la policía municipal de La Guajira dijo que un pescador que
paso por esa extensa orilla a las 6:30 de la mañana no vio ningún
cuerpo.
A eso de las siete y treinta se estima
que aparecieron los dos cadáveres separados de unos cien metros. Teresa
fue encontrada en brassier, jean azul y descalza, un poco retirado
fueron halladas unas sandalias rosadas. En su brazo derecho tenía la
marca que le dejo la esposa. Por su parte Salvatore tenía aún toda su
ropa y sus calzados, y las esposas puestas en su muñeca izquierda
Ninguno de los cuerpos presentó heridas.
A las 8:30 de la mañana corrió como
pólvora la noticia del secuestro y NAD publicó de manera exclusiva que
los dos cuerpos hallados en la playa podrían tratarse de la pareja. Un
compadre de Salvatore fue uno de los primeros que los identificó en
Caimare Chico. Funcionarios de la subdelegación del CICPC-Paraguaipoa,
al mando del comisario Willian Romero se presentaron al sitio.
Detectives se encargaron de recolectar
algunas evidencias y a eso de las doce del mediodía sacaron del agua el
bote donde los trasladaban y el cual encalló a unos dos kilómetros de
donde fue encontrada la pareja. En su interior un investigador logró
sacar un pantalón, era lo único que quedó luego del naufragio.
La furgoneta del CICPC se encargó de
llevar los dos cuerpos hasta la morgue forense y a eso de las dos de la
tarde ya se les había practicado la autopsia, determinándose que en
efectó murieron ahogados.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario