Mientras más temprano se detecte el cáncer de mama, mejores son las probabilidades de que el tratamiento tenga éxito.
Por ello, las mujeres que tienen implantes de seno deben tener una mayor precaución, ya que los métodos de detección por excelencia hacen más difícil descubrir esta enfermedad antes de que generen síntomas.
Una forma de prevención es el autoexamen de seno, que toda mujer debe realizar una vez al mes. “El diagnóstico temprano es lo que da la sobrevida”, recalca la Dra. Cecilia Martínez de Monroy, de la Fundación Margarita Magaña, quien recomienda también la revisión de las axilas, ya que ahí se pueden buscar protuberancias.
El otro método de detección es la mamografía, que es recomendada a partir de los 40 años y antes de esa edad en algunos casos específicos. “Como cuando hay antecedentes familiares o si el médico lo considera necesario”, explica el Dr. Roberto Peña Chang.
“El problema de la mamografía es que se ve blanca y no se puede hacer diagnóstico temprano”, asegura la Dra. de Monroy, al interiorizar sobre la dificultad de realizar una detección en quienes tienen implantes.
En el mismo sentido, el Dr. Víctor Antonio Guerra, del Instituto del Cáncer de El Salvador, reconoce este problema. “Los radiólogos no saben qué ven”, declara y reconoce que ante la duda es mejor que la mujer opte por quitarlos por el temor, especialmente las que pertenecen al grupo de riesgo.
Otro aspecto
“El problema serio del implante es que no permite ver en detalles”, continúa el Dr. Guerra, quien profundiza que la Resonancia Magnética (RM) puede dar información más detallada porque es una manera no invasiva de distinguir los órganos, tejidos blandos, huesos y otras estructuras internas del cuerpo sin la utilización de los rayos X .
El inconveniente de este estudio es su alto costo, que en el país supera los 400 dólares, según el Dr. Guerra. Pero la buena noticia es que sirve tanto para la evaluación de tumoraciones del seno como para conocer el estado de los implantes.
El Dr. Julio César Raymundo, jefe del servicio de ginecología oncológica del Hospital de Oncología del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), resalta que sí se puede hacer detección en casos de implantes y que los procedimientos son los mismos que en las mujeres que no lo tienen. Es decir, mamografía, ultrasonografía e incluso el examen médico.
“Generalmente los implantes están colocados bajo el músculo”, advierte el profesional. Este punto lo retoma la Dra. Sara Teresa Valdés, directora del Hospital de Maternidad, quien confirma que generalmente el implante se coloca debajo de la mama.
Si el implante se sitúa por detrás del músculo pectoral mayor hay menor dificultad en la exploración radiológica de la mama.
En cambio, si el implante es puesto detrás de la glándula mamaria y por delante del músculo pectoral mayor hay dificultad en la exploración radiológica de la mama.
Por ello, las mujeres que tienen implantes de seno deben tener una mayor precaución, ya que los métodos de detección por excelencia hacen más difícil descubrir esta enfermedad antes de que generen síntomas.
Una forma de prevención es el autoexamen de seno, que toda mujer debe realizar una vez al mes. “El diagnóstico temprano es lo que da la sobrevida”, recalca la Dra. Cecilia Martínez de Monroy, de la Fundación Margarita Magaña, quien recomienda también la revisión de las axilas, ya que ahí se pueden buscar protuberancias.
El otro método de detección es la mamografía, que es recomendada a partir de los 40 años y antes de esa edad en algunos casos específicos. “Como cuando hay antecedentes familiares o si el médico lo considera necesario”, explica el Dr. Roberto Peña Chang.
“El problema de la mamografía es que se ve blanca y no se puede hacer diagnóstico temprano”, asegura la Dra. de Monroy, al interiorizar sobre la dificultad de realizar una detección en quienes tienen implantes.
En el mismo sentido, el Dr. Víctor Antonio Guerra, del Instituto del Cáncer de El Salvador, reconoce este problema. “Los radiólogos no saben qué ven”, declara y reconoce que ante la duda es mejor que la mujer opte por quitarlos por el temor, especialmente las que pertenecen al grupo de riesgo.
Otro aspecto
“El problema serio del implante es que no permite ver en detalles”, continúa el Dr. Guerra, quien profundiza que la Resonancia Magnética (RM) puede dar información más detallada porque es una manera no invasiva de distinguir los órganos, tejidos blandos, huesos y otras estructuras internas del cuerpo sin la utilización de los rayos X .
El inconveniente de este estudio es su alto costo, que en el país supera los 400 dólares, según el Dr. Guerra. Pero la buena noticia es que sirve tanto para la evaluación de tumoraciones del seno como para conocer el estado de los implantes.
El Dr. Julio César Raymundo, jefe del servicio de ginecología oncológica del Hospital de Oncología del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), resalta que sí se puede hacer detección en casos de implantes y que los procedimientos son los mismos que en las mujeres que no lo tienen. Es decir, mamografía, ultrasonografía e incluso el examen médico.
“Generalmente los implantes están colocados bajo el músculo”, advierte el profesional. Este punto lo retoma la Dra. Sara Teresa Valdés, directora del Hospital de Maternidad, quien confirma que generalmente el implante se coloca debajo de la mama.
Si el implante se sitúa por detrás del músculo pectoral mayor hay menor dificultad en la exploración radiológica de la mama.
En cambio, si el implante es puesto detrás de la glándula mamaria y por delante del músculo pectoral mayor hay dificultad en la exploración radiológica de la mama.
Prótesis de silicón no causan el mal
La idea de que los implantes de siliconas determinan una
predisposición a padecer cáncer de mama no es un mito. Esto surgió en
algún momento, pero ya no tiene vigencia.
Para entender esto hay que remontarse a
1992, año en que la Food and Droug Administration (FDA) de los Estados Unidos restringió el uso de implantes de siliconas en los pechos de las mujeres, puesto que no había evidencias de su seguridad a largo plazo.
Luego llegaron años de investigaciones, gracias a que el Congreso estadounidense ordenó a los Institutos Nacionales de Salud que realizarán un amplio estudio complementario para evaluar esta hipótesis.
Diez años más tarde los especialistas del National Cancer Institute concluyeron que no hubo diferencias en el riesgo de sufrir cáncer de mama en las mujeres que recibieron implantes de siliconas que en las que no los recibieron.
En el marco del día internacional del cáncer de seno, que se celebra hoy, la Dra. Sara Valdés, directora del Hospital de Maternidad, confirma que se ha mejorado tanto en el material de los implantes como en los métodos de detección.
Para entender esto hay que remontarse a
1992, año en que la Food and Droug Administration (FDA) de los Estados Unidos restringió el uso de implantes de siliconas en los pechos de las mujeres, puesto que no había evidencias de su seguridad a largo plazo.
Luego llegaron años de investigaciones, gracias a que el Congreso estadounidense ordenó a los Institutos Nacionales de Salud que realizarán un amplio estudio complementario para evaluar esta hipótesis.
Diez años más tarde los especialistas del National Cancer Institute concluyeron que no hubo diferencias en el riesgo de sufrir cáncer de mama en las mujeres que recibieron implantes de siliconas que en las que no los recibieron.
En el marco del día internacional del cáncer de seno, que se celebra hoy, la Dra. Sara Valdés, directora del Hospital de Maternidad, confirma que se ha mejorado tanto en el material de los implantes como en los métodos de detección.
“El problema de la mamografía (en las mujeres que tienen
implantes) es que se ve blanca y no se puede hacer diagnóstico temprano”
Dra. Cecilia de Monroy
F. Margarita Magaña
Dra. Cecilia de Monroy
F. Margarita Magaña
“Se puede hacer detección con los mismos procedimientos, ya que generalmente el implante es colocado bajo el músculo”
Dr. Julio César Raymundo
Hospital Oncología ISSS
Dr. Julio César Raymundo
Hospital Oncología ISSS
Tener presente
Todas las mujeres tienen un riesgo potencial de padecer cáncer de mama en alguna etapa de su vida. Por esta razón, hay que conocer los factores que predisponen a este mal
Todas las mujeres tienen un riesgo potencial de padecer cáncer de mama en alguna etapa de su vida. Por esta razón, hay que conocer los factores que predisponen a este mal
Anticonceptivos
Precaución. Los anticonceptivos orales pueden aumentar ligeramente el riesgo de sufrir cáncer de mama. Esto va a depender de la edad, el tiempo de uso y otros factores.
Precaución. Los anticonceptivos orales pueden aumentar ligeramente el riesgo de sufrir cáncer de mama. Esto va a depender de la edad, el tiempo de uso y otros factores.
Mujeres obesas
El peso. El papel de la obesidad como factor de riesgo sigue siendo controvertido. Algunos estudios muestran que sí lo es y que se asocia con la producción de altos niveles de estrógenos en ellas.
El peso. El papel de la obesidad como factor de riesgo sigue siendo controvertido. Algunos estudios muestran que sí lo es y que se asocia con la producción de altos niveles de estrógenos en ellas.
Alcohol
Mal Hábito. Unos 10 gramos diarios de alcohol aumenta en un 7% el riesgo de desarrollar este tipo de tumor, según un estudio del Grupo español de Investigación de Cáncer de mama (GEICAM).
Mal Hábito. Unos 10 gramos diarios de alcohol aumenta en un 7% el riesgo de desarrollar este tipo de tumor, según un estudio del Grupo español de Investigación de Cáncer de mama (GEICAM).
Tabaco
Fumadoras. Tienen 30% más riesgo de sufrir un cáncer de mama que las no fumadoras, según un trabajo publicado en la revista del Instituto Nacional del Cáncer estadounidense.
Fumadoras. Tienen 30% más riesgo de sufrir un cáncer de mama que las no fumadoras, según un trabajo publicado en la revista del Instituto Nacional del Cáncer estadounidense.
Antecedentes
Factor genéticos. Varios estudios han mostrado que el haber tenido tumores previos en las mamas, útero, ovarios o colon, y antecedentes de cáncer en la familia aumentan el riesgo
Factor genéticos. Varios estudios han mostrado que el haber tenido tumores previos en las mamas, útero, ovarios o colon, y antecedentes de cáncer en la familia aumentan el riesgo
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