El 1 de diciembre se conmemora el Día Mundial de la
Lucha contra el SIDA, como una manera de generar consciencia sobre los
peligros y lo vulnerable que somos de, sin una sexualidad responsable, ser contagiados del virus VIH.
Sida, una palabra que para muchos significa muerte, rechazo,
discriminación y vejámenes, hoy representa el día a día de millones de
personas que en el mundo entero padecen esta enfermedad.
Desde el año 1988, en todo el mundo, se conmemora el 1 de diciembre
como el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA o Día Mundial de la
Respuesta al SIDA. Esta fecha ha sido adoptada por distintas
organizaciones de carácter internacional, así como gobiernos de
distintos países y organizaciones no gubernamentales (ONG).
Cabe resaltar que la fecha del 1 de diciembre se escogió porque 1988
era un año electoral en los Estado Unidos, y las organizaciones de lucha
contra el SIDA necesitaban establecer un día que fuera lo
suficientemente alejado de la fecha electoral y que por su relevancia
pudiera captar la atención de la prensa.
Historia, mentiras y realidad
Por ser descubierta por primera vez en homosexuales, se pensó que la
enfermedad se habría producido en este grupo social, sin embargo, poco
tiempo después se pudo determinar que tanto personas homosexuales como
heterosexuales son propensos de ser contagiado con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), el virus causante del SIDA.
Abusos sobre las drogas, sexo desenfrenado, orgías y castigo divino a
los homosexuales, fueron muchas de las teorías que comenzaron a correr
sobre el origen de la enfermedad.
Sin bien es cierto que al principio en occidente los primeros casos
reportados eran de personas homosexuales, Esto se debía a que estas
personas mantenía relaciones sexuales sin el uso de condón, pues para
los años 80 se tenía la fuerte idea de que el uso de preservativos era
sólo un método anticonceptivo y no un mecanismo para prevenir
enfermedades que pueden transmitirse a través de la penetración sexual.
Aun no se ha podido determinar la verdadera causa de la aparición del
VIH, sin embargo se tiene certeza de la existencia de un virus similar
que se aloja en los primates, el Virus de inmunodeficiencia en simios
(SIV, por sus siglas en inglés). Este virus es similar al VIH y causa
los mismos síntomas en los simios, por lo que algunos sostienen la
teoría de una posible transmisión de este virus hacia los humanos y una
eventual mutación de este.
La organización Mundial de la Salud explica que el virus de la
inmunodeficiencia humana (VIH) infecta las células del sistema
inmunitario y las destruye o trastorna su funcionamiento, lo que acarrea
el deterioro progresivo de dicho sistema y acaba produciendo una
deficiencia inmunitaria. Se habla de inmunodeficiencia cuando el sistema
inmunitario ya no puede cumplir su función de combatir las infecciones y
otras enfermedades. Las infecciones que acompañan a la
inmunodeficiencia grave se denominan «oportunistas» porque los agentes
patógenos causantes aprovechan la debilidad del sistema inmunitario.
El sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) representa las
etapas más avanzadas de la infección por el VIH. Se define por la
aparición de alguna de más de veinte infecciones oportunistas o cánceres
vinculados con el VIH.
Datos alarmantes
Según cálculos de la OMS y el ONUSIDA (http://www.who.int/features/qa/71/es/index.html),
a finales de 2011 había en el mundo unos 34,2 millones de personas
infectadas por el VIH. Ese mismo año, contrajeron la infección unos 2,5
millones de personas, y unos 1,7 millones murieron por causas
relacionadas con el sida, entre ellos 230 000 niños. Eso representa 700
000 nuevas infecciones menos que hace 10 años y 600 000 muertes menos
que en 2005. Más de las dos terceras partes de las infecciones nuevas se
producen en el África subsahariana.
La misión es combatirlo cada día
Los problemas legales y de estigmatización y discriminación son
obstáculos frecuentes al acceso a una atención eficaz. Los (as)
adolescentes, los (as) trabajadores del sexo, los hombres que tienen
relaciones homosexuales y los consumidores de drogas siguen siendo
vulnerables y marginados.
De acuerdo con las estimaciones Onusida, del número de personas que
en Venezuela viven con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y
requieren medicación, el Gobierno Bolivariano garantiza una cobertura
“bastante alta” del tratamiento que demanda la población con síndrome de
inmunodeficiencia adquirida (SIDA). Se calcula que 110 mil venezolanas y
venezolanos son portadores del VIH, y 40 mil de ellos reciben
medicación gratuita otorgada por parte del Estado.
A finales de 2011, según la OMS, más de 8 millones de personas en
los países de ingresos bajos y medianos recibían tratamiento con
antirretrovíricos. Hasta 2003, el costo elevado de los medicamentos, las
infraestructuras sanitarias débiles o insuficientes y la falta de
dinero impedían el uso amplio del tratamiento con una combinación de
estos medicamentos en dichos países. En los últimos años, el aumento de
la decisión política y del financiamiento ha propiciado una ampliación
extraordinaria del acceso al tratamiento.
Momento de iniciar el tratamiento
Hay un indicador que se llama CD4 (conteo de células “ayudantes” que
dirigen el ataque contra las infecciones), el cual generalmente se ubica
por encima de 600, o por 600, en todos los seres humanos.
La literatura médica dice que cuando el sistema inmunológico hace que
esas células se reduzcan a 350, la persona debe comenzar su medicación.
No obstante, en países como Argentina, los especialistas han
establecido que la terapia medicinal se debe iniciar a las 500.
La Onusida se apega a las sugerencias de la Organización Mundial para
la Salud (OMS), la cual establece que la recomendación estandarizada
para todos los países del mundo es iniciar tratamiento a las 350
células. No obstante se están haciendo los estudios necesarios para
emitir una recomendación nueva, que probablemente se anunciará en el año
2013.
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