Tras llevar mucho tiempo sufriendo una insuficiencia renal, a James Jones le avisaron que necesitaba un trasplante de riñón.
Sin pensarlo dos veces, su esposa Melissa le ofreció un suyo y afortunadamente resultó ser un donante apto.
“Lo curioso es que no hubo ninguna reserva, ni me imaginaba el
supuesto de que no fuera compatible. Ni lo pensé. Solo decidí hacerlo”,
dijo Melissa.
Para James, que su mujer haya resultado un donante apto es un verdadero milagro.
“Es un regalo de Dios, nada menos”, dijo.
La pareja ingresará en el Hospital de Florida el próximo lunes, y para James será muy difícil responder con algo comparable.
“Es un regalo que llevaré retribuyendo el resto de mi vida, porque es imposible darle algo equiparable a la vida”, dijo James.
Para Melissa no es un sacrificio, sino una inversión. “Es nuestra
vida y no es solo tu vida que te doy. No puede haber ´nosotros´ sin
eso”, explicó la mujer.
Fuente: YVKAE Mundial
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