Traje morado, hilos de oro y miles de orquídeas, es lo que luce toda la Semana Santa el Nazareno de San Pablo para ser honrado por sus fieles devotos quienes año tras año lo acompañan en su procesión.
Este Nazareno ha estado durante siglos lleno de misterios e historias religiosas o divinas, que han acompañado a la imagen de madera.
Dicha escultura es tan perfecta que parece real y muchos creyentes
han afirmando durante muchos siglos, que cada Semana Santa su cuerpo se
ve más encorvado por los pecados de la humanidad a través de la cruz que
lleva a cuestas.
Cada Semana Santa su cuerpo se ve más encorvado por los pecados de la humanidad.
La imagen fue traída a nuestro país desde Sevilla, España, a la
Capilla de San Pablo el Ermitaño. De allí proviene su nombre: “Nazareno
de San Pablo”.
Su leyenda cuenta que en el año de 1696, una gran
epidemia azotó a los caraqueños, para aquel entonces no existía medicina
para curar a las personas afectadas, todos los esfuerzos humanos eran
inútiles y mucha gente comenzó a morir.
Sin embargo, una parte de la población decidió recurrir a Dios, y
rezaron al Nazareno de San Pablo, esto hizo que la imagen fuera sacada
en procesión por las calles de la ciudad rodeado de fe, oraciones,
súplicas y amor al Todopoderoso.
Durante el recorrido por las calles de la Capital, la cabeza del
Nazareno tropezó con la rama de una mata de limón, y una cantidad de sus
frutos cayeron al suelo.
Los asistentes recogieron los limones para aplicarle el jugo de la fruta a los enfermos, logrando así la cura inmediata de los afectados.
A raíz de este milagro, fue creciendo más la devoción de los
ciudadanos hacia Jesús y lo llamaron en las calles de la ciudad, “El
Limonero del Señor”.
Escultor del Nazareno murió al escucharlo
La escultura del Nazareno de San Pablo es atribuida al escultor
Felipe de Ribas. La leyenda relata que cuando el artista culminó su obra
y se paró frente a ella para admirarla, escuchó una voz que salía de
la imagen diciéndole: “¿Dónde me viste que me has hecho tan perfecto?”, el tallista, impresionado, cayó al suelo y murió.
Esta imagen durante muchos años recibió culto en la capilla San Pablo hasta que en el año 1880, cuando el entonces presidente Guzmán Blanco ordenó derribar dicha Capilla y construyó en el mismo lugar el Teatro Municipal de Caracas.
Algunas personas cuentan que cuando Guzmán inauguró el teatro,
estando en su palco presidencial, vió al Nazareno y este le preguntó “¿Dónde está mi iglesia?”, lo que motivó a que el entonces Presidente le comentara a su esposa lo ocurrido.
Pero esta no era la única conversación que habían tenido el
Presidente y su esposa por el Nazareno, pues ella se encontraba molesta
por la demolición de la iglesia. Es allí cuando Guzmán Blanco toma la
decisión de mandar a construir la basílica Santa Teresa en honor a ella y
fue trasladada la santa imagen.
Decoración del Nazareno y los fieles
En la basílica de Santa Teresa ya afinan los detalles de organización
y decoración para honrar al hijo de Dios. Quien el próximo miércoles
recibirá a los fieles llenos de plegarias, oraciones y cantos para
manifestar su fe en el “Limonero del Señor”.
Los creyentes suelen acudir con una prenda morada, mientras otros optan por comprar a los vendedores de la economía informal la túnica del Nazareno, rosarios, flores, entre otros utensilios para acompañarlo durante su procesión.
En cuanto a la decoración, desde hace años las orquídeas han acompañado, sin embargo durante sus arreglos suelen ocurrir cosas místicas a lo cual los fieles de su cofradía consideran que son señales que envía el Hijo de Dios sobre cómo quiere salir en su procesión.
La imagen del “Limonero del señor” pesa aproximadamente entre 300 y 440 kilos numerosas personas se encargan de llevarlo sobre sus hombros durante la procesión.
Siguenos a traves de nuestro twitter @elparroquiano y en nuestro numero PIN 22D901EA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario