Dos impactos de bala segaron la vida de María Lidia Figueira de Martins, de 51 años, la noche del jueves.
Conducía su vehículo Toyota Starlet verde por la carretera vieja Caracas-Los Teques cuando fue interceptada.
Justo en la curva de La Arenera, entre los sectores Tierra Blanca y Copei, un grupo de hampones instaló una alcabala para robar a todos los conductores que pasaran.
Fue una especie de "cuadrante de inseguridad", típico del sector y que han denunciado muchas veces los vecinos y víctimas, pero no ha sido combatido por las autoridades.
Cuando los hampones trataron de detener a la mujer haciéndole señas con armas en mano, ella se asustó demasiado y aceleró.
Los esquivó, pero no llegó lejos porque dos de los malandros la siguieron en una moto y le dispararon varias veces. Dos proyectiles la alcanzaron en la cabeza y murió metros más adelante, cuando la debilidad la dominó tras perder mucha sangre.
Los hampones se vieron obligados a desmontar su alcabala e irse.
Residentes de la zona avisaron a la policía y cuando llegaron al lugar, no había nadie, solo la fallecida dentro de su vehículo.
María Lidia era cajera en la panadería El Mesón de Cena, ubicada en el centro comercial La Casona de la Carretera Panamericana. Había salido a eso de las nueve de la noche de su trabajo. Siempre la acompañaba una hija, pero el jueves se fue sola.
Vivía en el sector La California, también de la carretera vieja a Los Teques. Un sector fundado por sus padres.
Allí mismo donde los malandros colocaron la alcabala, antes había un módulo policial que fue eliminado. Ahora hay una bodega.
Los residentes manifestaron que la zona es muy peligrosa por la falta de iluminación y el mal estado de la vía. Ello permite que los hampones coloquen su alcabala.
Hace menos de un año, dos hombres que circulaban por allí con un cargamento de pollos fueron asesinados.
Conducía su vehículo Toyota Starlet verde por la carretera vieja Caracas-Los Teques cuando fue interceptada.
Justo en la curva de La Arenera, entre los sectores Tierra Blanca y Copei, un grupo de hampones instaló una alcabala para robar a todos los conductores que pasaran.
Fue una especie de "cuadrante de inseguridad", típico del sector y que han denunciado muchas veces los vecinos y víctimas, pero no ha sido combatido por las autoridades.
Cuando los hampones trataron de detener a la mujer haciéndole señas con armas en mano, ella se asustó demasiado y aceleró.
Los esquivó, pero no llegó lejos porque dos de los malandros la siguieron en una moto y le dispararon varias veces. Dos proyectiles la alcanzaron en la cabeza y murió metros más adelante, cuando la debilidad la dominó tras perder mucha sangre.
Los hampones se vieron obligados a desmontar su alcabala e irse.
Residentes de la zona avisaron a la policía y cuando llegaron al lugar, no había nadie, solo la fallecida dentro de su vehículo.
María Lidia era cajera en la panadería El Mesón de Cena, ubicada en el centro comercial La Casona de la Carretera Panamericana. Había salido a eso de las nueve de la noche de su trabajo. Siempre la acompañaba una hija, pero el jueves se fue sola.
Vivía en el sector La California, también de la carretera vieja a Los Teques. Un sector fundado por sus padres.
Allí mismo donde los malandros colocaron la alcabala, antes había un módulo policial que fue eliminado. Ahora hay una bodega.
Los residentes manifestaron que la zona es muy peligrosa por la falta de iluminación y el mal estado de la vía. Ello permite que los hampones coloquen su alcabala.
Hace menos de un año, dos hombres que circulaban por allí con un cargamento de pollos fueron asesinados.
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