El Ministerio de Sanidad de Seúl confirmó hoy la muerte de otra
persona que era tratada por el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio
(MERS-CoV) o nuevo coronavirus, lo que eleva a cuatro el número de
víctimas causadas por esta enfermedad.
La nueva víctima mortal del MERS es un hombre de 76 años, que
falleció el jueves en uno de los hospitales designados para tratar a los
pacientes del virus, indicó Sanidad en un comunicado.
El fallecido, al que le fue diagnosticado el virus a finales de mayo,
había tenido previamente contacto en el hospital con la primera persona
que presuntamente trajo el coronavirus a Corea del Sur desde Oriente
Medio, donde viajó a mediados de abril.
El Ministerio también informó de que se han detectado seis nuevos
casos de contagio, con lo que el total asciende a 42, incluidos los
cuatro fallecidos.
De los cinco nuevos portadores uno es un sargento de las Fuerzas
Aéreas, lo que ha elevado los temores de que la enfermedad se pueda
propagar en el Ejército.
La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, canceló una reunión
del comité preparatorio para la unificación con Corea del Norte para
realizar una visita a un hospital donde se trata a pacientes de MERS, lo
que pone de manifiesto la gravedad de la situación para el Gobierno.
El Ejecutivo calificó hoy la contención del coronavirus como la
“principal prioridad” del Estado y anunció un endurecimiento de las
medidas de cuarentena para contener el brote, según un portavoz de la
Casa Azul de presidencia.
Entre otras medidas, la policía recluirá en centros médicos a quienes
desobedezcan las órdenes de permanecer aislados en su domicilio.
El Gobierno de Corea del Sur ha puesto hasta ahora en cuarentena a
1.600 personas en instituciones médicas o en sus casas para tratar de
contener la propagación de la enfermedad.
Además 1.160 guarderías, colegios e institutos han cancelado las
clases para prevenir posibles contagios, mientras cada vez son más los
surcoreanos que caminan por la calle o el metro con mascarilla y toman
medidas de prevención como extremar la higiene o evitar las visitas a
hospitales y lugares concurridos.
El MERS, que alcanzó su punto álgido hace aproximadamente un año en
varios países de Oriente Medio, tiene una mortalidad del 40 por ciento
aproximadamente, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), y no
puede ser combatido con vacunas o tratamientos, aunque su contagio
tampoco es fácil y requiere un contacto muy directo.
Expertos surcoreanos han afirmado que en este nuevo brote la
mortalidad podría ser menor, ya que ahora se conocen las causas del
virus.
De momento, con el aumento a cuatro del número de fallecidos la tasa de mortalidad se sitúa en el 9,8 por ciento en este caso.
Desde que fuera detectado el primer caso en Arabia Saudí en 2012,
unas 1.160 personas en 24 países han sido confirmadas como portadoras
del MERS-CoV.
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