Los cadáveres fueron lanzados a un terreno
baldío en el sector de Paradero, al sur de Maturín. Este lugar se ha
transformado en el sitio donde dejan los cadáveres después de un ajuste
de cuentas.
Cinco funcionarios adscritos a la delegación del Cuerpo de Investigaciones Penales y Criminalísticas (Cicpc)
de Monagas fueron presentados como los autores materiales del homicidio
de dos jóvenes de Maturín, a quienes detuvieron y ajusticiaron.
De acuerdo con las declaraciones formuladas por el comisario Lisandro Alfonzo, jefe de Investigaciones de la región Oriente, y Franklin Navarro, jefe de la Delegación Monagas, los cinco funcionarios, con cuatro años de servicio todos ellos, terminaron confesando que habían efectuado la detención y los habían matado.
Los detectives incursos en el hecho, y que serán trasladados hasta la cárcel de La Pica, responden a los nombres de Said Emilio Maita (21), Julio Enrique Velásquez Martínez (25), Jordan Ramón Hernández Medina (25), Oscar Daniel Márquez (22) y Guillermo José Sumoza Lara (24).
Las víctimas eran Francisco Javier Rondón (28) y Manuel Alexander Chacón (20), quien no presentaba antecedentes y era estudiante del Instituto Tecnológico de Caripito.
Los cadáveres fueron lanzados a un terreno baldío en el sector de Paradero, al sur de Maturín. Este lugar se ha transformado en el sitio donde dejan los cadáveres después de un ajuste de cuentas.
Los hechos se suscitan cuando en el Cicpc reciben la llamada de que se estaba cometiendo un robo en la urbanización Godofredo González.
El funcionario Jorge Ramón Hernández Medina fue el responsable de la comisión que se trasladó hacia el sitio. Se realizó la detención de estas dos personas y la comisión se los llevó detenidos, pero nunca llegaron hasta la sede del Cicpc. Varios vecinos observaron.
De acuerdo con las declaraciones formuladas por el comisario Lisandro Alfonzo, jefe de Investigaciones de la región Oriente, y Franklin Navarro, jefe de la Delegación Monagas, los cinco funcionarios, con cuatro años de servicio todos ellos, terminaron confesando que habían efectuado la detención y los habían matado.
Los detectives incursos en el hecho, y que serán trasladados hasta la cárcel de La Pica, responden a los nombres de Said Emilio Maita (21), Julio Enrique Velásquez Martínez (25), Jordan Ramón Hernández Medina (25), Oscar Daniel Márquez (22) y Guillermo José Sumoza Lara (24).
Las víctimas eran Francisco Javier Rondón (28) y Manuel Alexander Chacón (20), quien no presentaba antecedentes y era estudiante del Instituto Tecnológico de Caripito.
Los cadáveres fueron lanzados a un terreno baldío en el sector de Paradero, al sur de Maturín. Este lugar se ha transformado en el sitio donde dejan los cadáveres después de un ajuste de cuentas.
Los hechos se suscitan cuando en el Cicpc reciben la llamada de que se estaba cometiendo un robo en la urbanización Godofredo González.
El funcionario Jorge Ramón Hernández Medina fue el responsable de la comisión que se trasladó hacia el sitio. Se realizó la detención de estas dos personas y la comisión se los llevó detenidos, pero nunca llegaron hasta la sede del Cicpc. Varios vecinos observaron.
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