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miércoles, 1 de marzo de 2017

¿Este año será el último Clásico Mundial? (+Detalles)



La decisión de varios peloteros de no acudir al torneo, así como la fecha, impiden en la practica la eficiencia de una idea fantástica que surgió mucho antes de 2006

Liam Hendriks es un relevista derecho nacido en Perth, hace 28 años. No es un lanzador de alto perfil. Tuvo un sobresaliente 2015 con los Azulejos y fue muy usado por los Atléticos la temporada pasada, aunque después de seis torneos tiene 4.87 de efectividad. No es el perfil de alguien cuyo brazo querrían cuidar con especial celo, ¿verdad?

Hendriks es el más reciente caso de deserción en el Clásico Mundial de Beisbol. El viernes, anunció que abandonaba la selección de Australia, a 10 días de empezar la cita.

El reporte de FOX Sports fue más que elocuente. Subrayó que el apagafuegos no sufre lesión ni ha sido obligado por Oakland. Simplemente, prefirió enfocarse en su preparación primaveral.

El colombiano Dilson Herrera fue baja el día anterior. En su caso, sí hay dolores. Sufrió una inflamación en el hombro y los Rojos prefieren cuidarlo, No hay planes inmediatos con él, gracias al barinés José Peraza, pero es parte del futuro en Cincinnati. Tampoco irá al torneo internacional.

México se quedó sin Khris Davis y muy posiblemente perderá a Adrián González. El segundo, por lesión. El primero, por decisión personal, por querer enfocarse en la justa que está por venir. Y para colmo, los pitchers Aarón Sánchez y Marco Estrada tienen nuevas limitaciones, lo que pone en riesgo el punto fuerte de los manitos.

Casi toda escuadra nacional tiene su historia de pérdidas y deserciones no forzadas. La última en Venezuela fue un golpe para el manager Omar Vizquel. Jeanmar Gómez era uno de sus bomberos fundamentales. El dueño del séptimo inning, con Bruce Rondón para el octavo y Francisco Rodríguez para el noveno. No son los Nasty Boys, pero si llegan en buen momento, ofrecen buenas garantías. Ahora Gómez no estará.

Lo del caraqueño también fue una posición personal. Fue ratificado como cerrojo por los Filis y desea enfocarse en su rol con esa divisa. Todos los bigleaguers llamados a esta justa se encuentran entre dos aguas.

Víctor Martínez fue terminante esta semana. Sus palabras al diario Detroit News reiteran una preocupación. “Nadie puede estar listo a tiempo para el Clásico Mundial”, aseguró el guayanés. “No puedes estarlo con cuatro o cinco innings (en los juegos de exhibición), o con cuatro o cinco turnos”.

La idea es fantástica. Crear una competencia patrocinada por la propia MLB, que reúna a los mejores peloteros del planeta y nos dé lo que ni siquiera los Juegos Olímpicos o el viejo Campeonato Mundial pudieron ofrecernos. Ha sido el sueño de los amantes de la pelota desde mucho antes de 2006.

Los hechos son otra cosa. La cita es llamativa, pero no están todas las súper estrellas. Y son precisamente los clubes, dueños de la corporación MLB, quienes cuidan más sus intereses y a sus jugadores. La fecha no ayuda y tampoco hay forma viable de encontrar otra, como pide V-Mart. No van a parar el calendario para hacerlo en julio. En noviembre casi todos llevan varias semanas parados y están agotados.

Un reporte de ESPN.com aseguró el año pasado que este será el último Clásico Mundial, a menos que por primera vez dé importantes ganancias económicas. Pero la serpiente se muerde la cola. No se puede esperar el auge de una idea si sus propios protagonistas prefieren bajarse del autobús, por considerar que es más importante la temporada que va a comenzar.

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