Una tortuga verde, especie protegida, murió este lunes en Tailandia tras engullir bolsas de plástico, gomas y redes de pesca, nueve días después de la muerte de una ballena por causas similares.
Weerapong Laovechprasit, miembro del equipo de veterinarios que intentó salvar al animal durante dos días, comentó que la inflamación en su estómago por esos objetos le impidió ingerir alimentos.
Laovechprasit comentó que el 50 por ciento de las tortugas enfermas arrastradas hasta las playas tailandesas actualmente son por causa de los residuos plásticos ingeridos.
Aseguró que hace unos años esa situación solo se daba en un 10 por ciento de los casos.
Por otra parte, Thon Thamrongnawasawat, biólogo marino en la Universidad Kasetsart, confía en que la divulgación de esos hechos tenga un impacto fuerte en la opinión púbica local e internacional.
“Es la primera vez en 20 años que veo un avance posible en ese tema, sobre todo por las numerosas reacciones en las redes sociales”, precisó Thamrongnawasawat.
Tailandia es uno de los países mayores consumidores de productos plásticos, que al no reciclarlos debidamente, provocan la muerte cada año de al menos 300 animales marinos como ballenas, tortugas y delfines tras engullirlos.
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