La culebrilla, es una enfermedad infecciosa y aparece como una re activación del virus que causa la varicela. Puede aparecer en cualquier parte del cuerpo.
La afección puede volver durante la edad adulta, generalmente después de los 60 años.
Puede ser por alguna dolencia que debilita a los afectados y provoca una ampollas rojas en la piel.
Puede ser por alguna dolencia que debilita a los afectados y provoca una ampollas rojas en la piel.
Esto se debe a que una vez que las personas se recuperan de la varicela, el virus permanece latente en las raíces nerviosas.
Se trata de una irritación dolorosa en la piel y puede aparecer en cualquier parte del cuerpo como la cara, las cervicales, el tórax y/o los brazos.
Un estudio del Departamento de Veteranos y el Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de EE UU explica que la varicela no desaparece.
Una vez eliminada sino que se mantiene en algunas células nerviosas sensoriales situadas por norma general cerca de la médula espinal, donde permanece inactivo.
Con la edad, el sistema inmune se debilita y la bacteria puede reactivarse, multiplicarse y causar daños en dichas células provocando de esta forma dolor y molestias.
Entonces, es cuando el virus migra a la piel causando las irritaciones dérmicas del herpes que suelen durar entre una y cuatro semanas.
Esta suele situarse en la misma zona donde la enfermedad de la varicela previa fue más intensa.
Los síntomas del virus
Los síntomas del herpes zóster más comunes son: Fiebre, dolores de cabeza y malestar estomacal.
También se sufre cansancio y dolores musculares.
La inflamación de los ganglios linfáticos es otro síntoma al igual que la picazón.
Como consecuencia, aparece un dolor agudo acompañado de hormigueo y quemazón en la parte afectada.
Pueden aparecer heridas graves y ampollas en determinadas zonas del cuerpo, que son como unas pústulas rellenas de líquido.
Entre 7 o 10 días después, las lesiones se secan y forman costras de color pardo-amarillento que se eliminan, dejando a veces una cicatriz residual.
El principal tratamiento para la culebrilla
El tratamiento es con medicamentos antivirales.
Dependiendo del paciente pueden ser vía oral o en forma de vacuna, según explica en un estudio el Ministerio de Sanidad.
El Acivlovir es uno de los fármacos recomendados para disminuir la proliferación del virus.
También puede ser necesario uso de analgésicos para aliviar el dolor con la dosis adecuada en función de su intensidad.
Es importante saber que el procedimiento se debe iniciar lo más rápido posible.
Por su parte expertos españoles recomienda tratar la enfermedad en las primeras 72 horas posteriores a su aparición para evitar la neuralgia postherpética.
Se trata de la complicación más común y puede durar años en curarse.
Existen cuidados que dependen del paciente como: lavar diariamente la zona afectada con agua tibia y jabón neutro, secando bien para evitar su multiplicación en la piel.
También se recomienda usar vestimenta poco apretada y de algodón; poner una compresa fría en la parte delicada; no aplicar pomadas o cremas sobre las ampollas para evitar la irritación.
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