La joven se llama Estelle, ella leyó las consecuencias de una posible reacción alérgica que llevaba etiquetado el tinte e incluso hizo la prueba para ver si le caía bien, pero en vez de esperar 48 horas, lo hizo por 30 minutos.
Lo que quería la fémina era cambiar su color de cabello: de rubio a negro. Una vez aplicado el tinte comenzó a sentir síntomas de intoxicación hasta que las partes blandas y superiores de su cabeza se habían hinchado.
Acudió a un centro clínico. Determinaron que la reacción fue producto del componente parafenilendiamina.
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